Interpretación de las siglas de la firma de Cristóbal Colón

Antonio Fernández y Fernández, 1957

S25C-113061914580No quisiera, amigo lector, que este fuera un surco más, intrans­cendente, en la vida fecunda de imaginaciones y errores como ha si­do para muchos autores la del primer Almirante de la Mar Océana.

Antes de iniciar esta obra, hemos leído todo cuanto hemos podido —mucho, por cierto sobre Cristóbal Colón. De todo ello hemos se­leccionado cuanto consideramos como más aprovechable y veraz; sin embargo, hemos ido amontonando en un rincón muchas contra­dicciones, muchos errores y hasta muchas suposiciones faltas de ló­gica con las que fueron profanadas inmaculadas páginas.

Este capítulo sobre el ilustre Almirante supone la constante la­bor de bastante tiempo dedicado a la investigación; en ella hemos puesto los mejores deseos, la mejor voluntad. Creemos de esta for­ma hacer un noble servicio a la Historia.

Hemos de agradecer A. Angel Gutiérrez, D. Luis Viñas y D. José Ramón Fontán, la colaboración que en la forma literaria y en la busca de datos, nos ha permitido una mejor expresión y más com­pletos argumentos a esta interpretación.

Hay un detalle en la vida y obra del Almirante Don Cris­tóbal Colón, para muchos sin mayor importancia, pero al que él ha dado la mayor transcendencia al mandar, con es­pecial cuidado, a sus herederos su conservación y uso. De­talle al que el Almirante concedió tanta importancia, lo cons­tituyen las siglas de su firma.

Varios han sido los autores que han estudiado tales si­glas. Unos han querido ver en ellas reflejado el espíritu, la tendencia al misterio que creen ver en Colón, quizá porque no pudieron alcanzar su significado; otros, la mayoría, vé en las siglas una jaculatoria piadosa, al uso de aquellos tiempos, mas, que sepamos, nadie dió con la clave de su significado desde el siglo XVI hasta nuestros días. Pero lo que Colón quiso significar en su firma no es otra cosa que ensalzar y rendir adoración y pleitesía, con la mayor buena fé, a sus valedores. ¿A quiénes considera como tales?…

Después de un comparado estudio de cuantos trataron este tema, veamos el resultado.

El primero que estudia el significado de las siglas es Geov. Batista Spotorno y de él han copiado muchos, pero siendo inicial el error de interpretación, lógicamente, por iner­cia, sus continuadores habían de seguir errando; otros se han dedicado a la cábala; algunos, le consideran como un de­talle simple y sin importancia en su vida; y otros por fin,, caen en el error de suprimir, por cuenta propia, rasgos y vir­gulas de las siglas y firma del Almirante sin tener en cuenta la importancia que éste dió a tales signos y su colocación.

Creemos ha sido lamentable error no haber estudiado de­tenidamente sus siglas y firma toda vez que en ellas se con­densan la vida, obra, intención y anhelos del Almirante Don Cristóbal Colón.

Para argumentar debidamente nuestras conclusiones, va­mos a presentar, de forma esquemática y ordenada, las tesis, y las conjeturas de estos autores, exponiendo sus datos má¿ destacados; y por fin, formularemos nuestras conclusiones.

 

Así firmaba el Almirante Cristóbal Colón:

firma_colon

En una de las cláusulas del documento de la Institución de Mayorazgo, dice el Almirante:

“…Don Diego, mi hijo, o cualquier otro que heredase este Ma­yorazgo, después de haber heredado y estar en posesión de ello, firme de mi firma, la cual AGORA acostumbro, que es una X encima y una M con una A romana encima, y encima de ella una S y después una Y griega con una S encima con sus rayas y vírgulas como yo AGORA fago; y se parecerá por mis fir­mas, de las cuales se hallarán muchas y por esto parecerá…* (x).

Instituido el Mayorazgo y muerto el Descubridor del Nuevo Mundo, surge la leyenda tenebrosa con la que habían rodeado los tratadistas que relataron su vida, algunos de los cuales incluso habían sido sus compañeros.

Washington Irving, en su libro ‘‘Los viajes de Cristóbal Colón”, en uno de los apéndices al estudiar la firma del Al­mirante, dice: :

“…Como todo lo que se refiere a Colón está lleno de interés, su firma ha dado margen a varias discusiones. Participaba del carácter pedantesco y preocupado del siglo, y tal vez, del ca­rácter peculiar del hombre que considerándose misteriosamen­te elegido y puesto aparte, d© entre los hombres para ciertos grandes designios, adoptó una formalidad y solemnidad corres­pondiente en todos sus negocios…”

“La primera mitad de la firma Xpo (por Cristo) está en letras griegas; la segunda FERENS, en latín. Tal era el uso de aque­llos días. Las cifras e iniciales que sirven de antefirma se su­pone representan una ejeculacion piadosa. Para leerla se de­be empezar por las letras inferiores y coordinarlas con las de arriba.»

“Era uso antiguo en España, que no ha pasado del todo, acompañar la firma con algunas palabras de significación re­ligiosa. El objeto de esta práctica no tenía otra finalidad que manifestar que el escritor era cristiano cosa de gran importancia en un país en que los judíos y los mahometanos estabais perseguidos y proscritos”.

[box type=»warning»] (x). Sin embargo, de eso, es de advertir que el propio Almiran­te en carta a su hijo Diego, desde Sevilla, el 29 de abril —sin año-— coloca entre puntos la primera S, la X, la M y la Y. Ese documento, único de Colón en que ocurre tal cosa, ha sido aceptado como au­téntico por los investigadores.- F. A. G.[/box]

 

‘‘Don Fernando, hijo del Almirante, decía que su padre, cuan­do tomaba la pluma siempre empezaba escribiendo: JESUS CUM MARIA SIT NOVIS IN VIA, y el libro que Colón envió a los So­beranos conteniendo las profecías que consideraba referirse a sus descubrimientos y al rescate del Santo Sepulcro, empieza con las mismas palabras. Esta práctica se parece a la de poner por an­tefirma las iniciales de palabras piadosas y de mucha probabi­lidad al modo como sean descifradas…”

Washington Irving, cuando escribió su libro relaciona­do con los viajes de Cristóbal Colón, siguió el orden y los datos que, del primer tercio del siglo XVI, le proporcionó Fer­nández de Navarrete; sin embargo, Irving, que completó su trabajo con apéndices posteriores, no ha podido sustraerse al ambiente de misterio que rodea la figura del Almirante y a quien presenta considerándole un elegido providencial pa­ra contradecirse más tarde, al considerarlo participando del carácter pedantesco y preocupado de su época.

Insistimos, cerca del que leyere, en que preste atención especial a cuantas partes hacemos resaltar mediante la letra negrilla y las mayúscula, ya que será valioso elemento de jui­cio al ponderar las distintas interpretaciones.

Son diversas las interpretaciones dadas a la firma de Co­lón. Citaremos como primera, la de Geov. Batista Spotorno, que la razona de esta manera:

“Christus (Cristo); Sancta Mariae, Jesús; ó: Sálvame, Xristus, Mariae, Jesús…”

La revista del Norte de América de Abril de 1827, in­dica la sustitución de JESUS, por JOSEPHUS, que parece me­jorar la sugestión de Sportono.

Interpreta también las siglas, en la firma de Colón, el Conde Roselly de Lorgues, quien padece un error elemental al suprimir, en la copia, las vírgulas que han de preceder ne­cesariamente a las tres eses superiores de la firma y, por su cuenta y riesgo, coloca puntos a continuación de cada una de las restantes iniciales, cosa que Colón no ha hecho en nin­guna de sus firmas. Dice el Conde Roselly de Lorgues:

“…Su rúbrica está formada por las iniciales siguientes:

S.

S. A. S.

X. M. J.

XPo FERENS

Cuyas iniciales significan:

SERVUS.—3UPLEX, ANTISSIMI, SALVATORIS.—CHRISTU.

MARIAE, JOSEPH.— CRISTO REFERENS.

Traducción:

SIERVO, SUPLICANTE, del ALTISIMO, SALVADO.— CRISTO, MARIA, JOSE Que LLEVA A CRISTO.

Cronau, dice que esta interpretación, no es de Lorgues, sino que es la realizada por V. Margry”. Cambian, además, la Y por una J. Otro de los interpretadores de las siglas es Bécher quien, „ copiado por Rodolfo Cronau, las traduce de esta forma:

“SERVIDOR DE SUS ALLTEZAS SACRAS JESUS MARIA ISA­BEL. CHRIST OFERENS…»

Don Salvador de Madariaga, con un marcado afán de reforma geométrica, en la cuarta edición de su libro sobre Cristóbal Colón, al referirse a la firma del Almirante dice:

“Lo primero que llama la atención en esta firma es su índole . triangular (?). Lleva inevitablemente la imaginación a la ca­bala. Así el propio Colón al adoptar esta rigurosa costumbre tan poco usual de firmar con un triángulo de letras, e impo­nérsela además a sus sucesores, nos obliga a pensar en la cien­cia oculta de los judíos. Esto bastaría para añadir otro elemen­to de interés a los abundantes indicios ya apuntados de su ori­gen hebreo; pero ocurre que la interpretación cabalística de este triángulo de letras y en particular las eses puntuadas, transfi­gura esta firma en el Escudo de David: Doble triángulo o hexa- grama.»

Observando el estudio geométrico del Sr. Madariaga al contemplar la firma cuyo original se reproduce anteriormen­te creemos que no se ajusta a la realidad de las ciencias exac­tas y sí a un decidido propósito de hacer judío al descubri­dor de las Indias Occidentales.

Pero no es solamente el Sr. Madariaga el que intenta ha­cer a Colón hebreo: Maurice David, en “Who was Colum- bus”, copiado por Madariaga en su libro, explica estas siglas como un Kaddish, “para apaciguar la conciencia ju­día de Colón”.

“Estimo que yerra (dice al copiarlo Madariaga), pues su inte­rrupción implica la integración en el Kaddish de la última lí­nea de la firma “XPO FERENS” para que diga:

SHADAI, SHADAY, ADONOY, SHADAI, YEHDRA, MOLAI, CHESED, NANTHAI, O, VOU PESHA CHATNO…’*

Aunque, según los informes del Sr. Madariaga, la trans­cripción a nuestro alfabeto —que el Sr. Maurice David hace de su Kaddish—, es inexacta y, por ello, debe leerse como sigue:

S h a d a i

S h a d a i — A d a n o i — S h a d a i YHWH — male — Chesed

n o s e —–  o v o n    p e s h a        chata’ ah

El profesor Mosen Ben Sabat Amzalak, en su libro “In- terpretacao de assignatura de Cristoyan Colombo”, publica­do en Lisboa en 1927, sostiene también la tesis de Colón he­breo. Madariaga también la copia y agrupando de esta suer­te a cuantos pueden reflejar alguna afinidad con su teoría, re­firiéndose a su autor, nos dice:

“…Traslada las letras que usa Colón en los caracteres hebreos más allegados, leyendo así en esta firma las expresiones:

DIOS DE LOS EJERCITOS Y DIOS SANTO Y UNO.

Es muy posible, pero no es seguro, que Colón SUPIESE hebreo, aunque hay, SIN DUDA, una semejanza muy sugestiva entre la letra hebrea “DIN” y la forma especial que Colón da siem­pre a la Y que en su forma le correspondería…”

Según el Sr. Madariaga, otro portugués, el Doctor Bar­bosa Sueiro, en su “A NACIONALIDADE PORTUGUESA DE CRISTOBAM COLOMBO”, editada en el año 1927 en Lisboa, hace una interpretación “cabalística”.

No podemos transcribir su opinión respecto a la firma, por carecer del necesario ejemplar de dicha obra.

Alejandro de Humboldt, en el tomo II de su “Cristóbal Colón y el descubrimiento de América”, que publicó en el año 1824, al referirse a la firma dice:

“…Los españoles han conservado hasta nuestros días en la vi­da ordinaria la firma con rúbrica acompañada frecuentemente con rasgos complicadísimos y repetidos con completa igualdad. En la edad Media, para diferenciarse de los moros y de los ju­díos, tan numerosos en la Península antes del sitio de Granada, precedían a su firma, por devoción, algunas iniciales de un pasaje bíblico o el nombre de un santo de la especial devoción del que firmaba.

El Almirante firmó siempre, aun en las cartas familiares a sus hijos.

.s.                                                                            .s.

.S. A .S.                                                                   .S. A .S.

X M Y                                                                      X M Y

Xpo FERENS                                                         EL ALMIRANTE

La segunda forma sólo se encuentra una vez en la firma del testamento y de la institución del Mayorazgo, el 22 de febre­ro del 1.498.

La palabra “Almirante”, puesta en lugar de CHRISTO- FRENS, acaso fue la causa de la condición impuesta en el mis­mo documento a Don Diego y a su descendencia directa de fir- far solamente “El Almirante”, aunque tuviera otros títulos.

Admira seguramente al ver las cartas de Colón, la pedantes­ca uniformidad con que el gran hombre pintaba esta larga fir­ma, separando con puntos solamente cuatro de las misteriosas iniciales.

La autenticidad de un documento firmado por Colón se pone en duda (Navarrete tomo II, Pag. 307), cuando las iniciales X M Y tienen también puntos; y sí, en el XPO FERENS, el Xpo. no está separado del FERENS.

La imitación de esta larga y fastidiosa firma, en la que desa­parece el nombre de Colón, está especialmente prescrita a los Sucesores del Mayorazgo (Copia el párrafo del documento del ;       Mayorazgo, que corresponde a la firma) y sigue…

La expresión de rayas y vírgulas es para mí poco inteligible,.

porque las quince firmas que poseemos en las cartas de Cris­tóbal Colón, publicadas en Genova, en el Códice Colombo Ame­ricano, y en Madrid en los Documentos Diplomáticos de Nava- rrete, no tienen vírgulas, SINO LOS CUATRO PUNTOS, cuya importancia acabamos de mencionar.

En cuanto al sitio de estos DESGRACIADOS PUNTOS, hay errores en las firmas presentadas en la mayoría de las obra3 impresas, que repiten la firma de Colón, exceptuándose las obras de Navarrete y de Bossi.

La recomendación que el Almirante hace a su hijo relati­vamente a las iniciales, objeto de recientes y graves polémicas prueba de un modo claro que las iniciales S. A. S. son acceso­rias en relación con las X M e Y. Los puntos indican, al pare­cer la terminación de las tres palabras:

Christus (X…S)

María Sancta (M…A)

Yosephus (Y…)

La última letra de las desinencias está colocada por últi­mo de X M Y, como algebráicamente se coloca un EXPO­NENTE. Para llegar al misterioso número de las siete letras, la S de María Sancta se encuentra encima de toda la firma del Almirante.

No deja de ser interesante, y aún sabrosa, la exposición del Sr. Humboldt, que hemos copiado en su parte más sus­tancial.

Desde luego no podemos por menos estar de acuerdo con que, en la Edad Media, cuando más exacerbado se halla­ba el espíritu religioso español y cuando, para diferenciarse de los enemigos de la Fe Católica, elegían una contraseña li­túrgica, preferentemente la invocación de un Santo o de al­guna parte del Símbolo, de la especial devoción del que fir­maba; creemos también que Colón, participando del espíri­tu de su época, la del hierro belicoso y de la religión fuerte y, ^n manifestación de su acrisolada fé, de la que, en todas las circunstancias de su vida, ha dado las más expresivas mues­tras, principalmente en aquellos momentos de gran peligro cuando en la inmensidad del Mar Tenebroso y sin esperanzas de regresar a la vieja Europa se hace más patente su devo­ción; creemos, también, que el Descubridor de América eli­gió además de una invocación religiosa que mostrara cía- ramente su religiosidad, una cimera para su firma: La expre­sión de las Personas Divinas de su mayor devoción.

Estamos conformes, asimismo, con el Sr. Humboldt, en los errores existentes en la mayoría de las obras impresas en cuanto al “lugar” de estos “desgraciados puntos”, y de ahí que haya aumentado el error, con lo sencillo que resultaría hacer los estudios sobre la propia firma del Almirante y no —como han hecho muchos— por observación de una repro­ducción mal lograda.

Hay algo en lo que no podemos estar de acuerdo con el Sr. Humboldt: Afirma que los cuatro puntos que aparecen en la firma, tienen un significado algo misterioso Hemos de rectificarle al establecer que sos seis los puntos que obran en esta agrupación de signos, los cuales puntos, en grupos de dos, anteceden y siguen a cada una de las eses superiores.

Dice Bossi:

“Encuentro aventuradas todas las tentativas de explicación…’*

Desde luego, cuando un fundamento es falso, como la mayoría de los usados por los que han tratado este asunto, nada tiene de particular que se emita un juicio tan breve y, sobre todo, tan cómodo, en la investigación.

El que fué Obispo de Tuy y Arzobispo de Santiago de Compostela, Doctor Lago González, en un informe dirigido a la Academia de la Historia dice, textualmente:

“…Omito preámbulos y disquisiciones, que tal vez exponga en ocasión oportuna y paso a tratar de la lectura de las siglas

LA CUAL HA DE AJUSTARSE A ESTAS NORMAS:

  1. —              Las letras han de leerse en el orden que Colón que­ría que se leyesen.
  2. —             Estas letras son abreviaturas como se advierte al con­templarlas y se deduce de las mismas palabras del Almirante.
  3. —           La frase expresada en estas abreviaturas, debe de acomodarse a la significación del nombre de Colón o de alguna idea predominante en el inmortal descubridor.

Mi interpretación responde a las tres normas:

(El Doctor Lago González copia las siglas y la cláusu­la del documento de la institución de Mayorazgo y sigue…)

Las siglas, por tanto, se han de leer de abajo arriba (X con S encima; M con A encima y S encima de la A y finalmen­te Y griega con S encima también), es decir, en abreviatura, pues sólo en abreviaturas se usan en los manuscritos y las le­tras superpuestas; así resultarán:

S

S A S

X M Y

Y teniendo en cuenta que Xs es la abreviatura de Chritus; MAS la de María y las otras dos del grupo por natural exi­gencia de la frase, la de la palabra Uios, la lectura total resultará:

CHRISTOS MARIAS UIOS (Cristo, Hijo de María).

Colón, que conocía la significación de su nombre (Chris- toforos, el que llevaba a Cristo) hasta el punto de traducir al latín la segunda parte de él firmando Xpo. FERENS, que amaba con devoción a la Santísima Virgen y veía en ella la primera CHRISTOFOROS, y que creía haber recibido de Dios la misión, de LLEVAR A CRISTO A LAS INDIAS, reunió estas ideas en las siglas que eligió para su firma y las enlazó con su nombre que escribió debajo en forma que a todos le fuese asequible su significado ( ? ) .

Solo una dificultad podría oponerse a la lectura de las si­glas en griego: la de que Colón NO CONOCIESE ESTA LEN­GUA. Pero, ¿quién puede asegurar que el marino que había re­corrido todos los mares y que había visitado los puertos de Gre­cia y otros del Oriente, no conocía lo poco de griego que se ne­cesita para entender y adoptar una frase de tres palabras de las cuales una es solamente puramente griega, pues las otras dos son habreas y han pasado a latín y castellano?; ¿no entendía también, como he demostrado, la palabra FOROS? ¿y no podía haber aprendido esta frase de alguno que supiera griego, si él no lo sabía ?

Como esta interpretación tatisface cumplidamente a todas las condiciones del problema, creo que debemos leer las siglas de la firma del descubridor del Nuevo Mundo:

CHRISTIS MARIAS UIOS (Cristo, hijo de María), dan­do por RESUELTA la cuestión que ha preocupado hasta aho­ra a los investigadores de asuntos históricos”.

Consideramos que ha sido prematura tal afirmación de nuestro ilustre paisano el Arzobispo Compostelano Doctor Lago González al definir así la firma de Colón.

 

En su libro sobre “COLON ESPAÑOL”, dice el Sr. Rey Sánchez:

“La dificultad en descifrar las siglas nació en no haber reparado en que, del testimonio de su hijo don Fernando, el descubridor de las Indias encabezaba sus escritos con estas pa­labras: “Jesús cum María sit nobi in via”.

Vicente Paredes, en su hipótesis: “Colón Extremeño”, di­ce lo siguiente:

En la primera línea la X con la S encima significa Xpo- ferens. La M con una A romana encima y sobre ella una S es igual a MAtriS y leyendo de arriba abajo SAntae Mariae. En la tercera línea la Y griega con la S. encima significa el Ysa- bet Soror. La lectura será, pues,

Xpoferens ex Elesabet soror matris Sanctae Mariae. El nom­bre hebreo de Pablo de Santa María era Halevi Selemoh y pa­rece también implicado en la firma, porque la H. latina equi­vale a la Yod hebrea y a la Y griega con la que se sustituye.

Y   comenta:

Colón tuvo singular empeño en que sus sucesores no variasen la firma, y que en sus laberínticos rasgos quedara encubierto, el nombre del abuelo Pablo de Santa María y el secreto de su oriundez judía… La madre de Colón, versada como ccs herma­nos en los textos bíblicos, debió de instruir en ellos a su hijo… El descubridor todo lo hacía en nombre de Santa María, ape­llido de su estirpe…

Ulloa, el paladín del “Colón Catalán”, descifra las si­glas de la siguiente forma:

Observa que tiene la forma de triángulo y expresa la idea de la Trinidad. Las S S. combinadas con la A horizontal o per- pendicularmente forman la sílaba SA, prefijo de varios apelli­dos catalanes: Sa Costa, Sa Plana, etc., inclinándose a Sa Cos­ta. La A con la M equivale a Ave María, salutación angélica del Espíritu Santo en el seno de la Trinidad. No olvidemos que la expresión simbólica del Espíritu Santo es la paloma (Colom- bus, Colón). La X es la inicial griega de Cristo y de Cristo- ferens, el nombre simbólico adoptado por Colón. La M es la inicial de María, en este caso María de la Concepción, nombre de la madre del descubridor. La última letra, Y, es la inicial de lacobus (Yago o Jaume), nombre del padre de Colón.

Se pueden, pues, leer las siglas San Cristóbal-Santa Ave María- Sant Yago.

Patrocinio Ribeiro, en la hipótesis de “Colón Portugués”, lee la antefirma con un espejo.

Aprecia que la M y la Y se convierten en omega y landa del alfabeto griego.

y Pestaña Júnior, en la misma hipótesis y con el mismo pro- cedimiento del espejo, la interpreta de forma que, traducida, dice:

Yo solo traje a la cristiandad las perlas, las esmeraldas, las ge­mas preciosas desde el ocaso del Sol.

Y, a todo esto, confiesa que le sobra una J.

Otra traducción del mismo es:

A mi Simón Moniz, llamado también Christo ferens.

Y   como Simón Moniz es igual a Simón Palha, navegan­te portugués, queda resuelta la cuestión.

       o O o

Veamos una de las más recientes versiones para la in­terpretación del viejo problema, según la explicación que de las tan repetidas siglas, hace Don Armando Alvarez Pedroso en la biografía de Cristóbal Colón, publicada en La Habana en el año de 1944:

.S.           equivale a Señor; tratamiento de Almirante.

.S. .A. .S. equivale a Su Alta Señoría; tratamiento de Virrey.

X M Y equivale a Excelente, Magnífico, Ilustre; tratamiento de Gobernadores, Capitanes Generales y Miembros del Con­sejo.

       o O o

Expuestas las tesis de los que han estudiado la firma de Colón, es tiempo de que hagamos nosotros algunas observa­ciones: Washington Irving adopta la apreciación subjetiva y adaptada a la época; Spotorno, el Conde Roselly de Lorgues, Becher, el Doctor Lago González y Humboldt, inter­pretan las siglas fundados en los sentimientos cristianos de Colón y a los mismos adaptan su tesis; Ulloa puede considerársele de la misma tendencia e incluso vislumbra la inter­pretación de la idea de la Santísima Trinidad; Madariaga, David, Mosén Ben Sabat y Paredes buscan, intentan, preten­den la significación hebraica; Barbosa Sueiro, Patrocinio Ribeiro y Pestaña Júnior se inclinan hacia la interpretación ca­balística; y Alvarez Pedroso vé en las siglas una manifesta­ción vanidosa, cortesana.

Washington Irving, lleno de prejuicios, enfoca su estu­dio a través de la leyenda formada en torno del Almirante, pero no profundiza, limitándose, como hemos visto, a comen­tar las siglas y firma de Colón.

Forma la base de la interpretación del Dr. Lago González y la de Humboldt, el orden en que, Colón, enumera las le­tras, en el citado documento fundacional del Mayorazgo. Es­to, a nuestro parecer, es accidental, ya que bastaría intentar explicar las siglas en orden más lógico que el que el Almi­rante emplea y se verá que —para igual claridad— hace fal­ta emplear muchas más palabras que las usadas por él. Pro­bablemente, por esta razón, Don Cristóbal las reseñó en un orden que, sin ser corriente, es claro y sencillo, y que al fin y al cabo, en nada afecta a la idea fundamental.

Léanse descripciones de la misma época y se hallará en ellas un similar estilo cuando de concretar se trata, vb. gr. en heráldica y en los testamentos.

El Sr. Madariaga, para mantener a ultranza su tesis da ascendencia o naturaleza judía de Colón, “inventa” un dobie triángulo o un hexagrama, totalmente inexistentes, quizá so­lamente para hallar, o mejor, buscar atisbos de las ciencias ocultas hebraicas. Y Maurice David acomoda, caprichosa­mente, palabras de su idioma a las letras de la firma. Fue­ran otras letras y firmemente creemos que, David, hubiera hallado otras palabras.

De los demás autores podríamos decir algo parecido a lo que hemos dicho de Irving, muy especialmente de la fal­ta de profundo estudio de la materia.

Es de tener en cuenta que en todas las interpretaciones comentadas se atendió, casi exclusivamente, a las letras y só­lo vagas referencias se ha hecho a los puntos y vírgulas, tan sólo, como hemos visto, para extrañarse de los mismos o de su colocación, más nadie explica tales puntos y vírgulas en los que TANTO HINCAPIE hizo Colón, no quedando otro remedio que optar por las figuras geométricas, cuando no prescindir de aquellos signos. Insistimos en que la mayoría de los autores o los han ignorado o los despreciaron olímpi­camente, ignorando también, de paso, el mandato del fun­dador del Mayorazgo.

FUNDAMENTO DE NUESTRA INTERPRETACION

Queremos reiterar que destacaremos con letras mayúscu­las todas las palabras o frases, de los textos de las distintas notas, que interese hacer resaltar, y que sirven de base a nues­tra tesis; los títulos de las cartas de donde se han tomado irán destacados en negrita.

Carta de Cristóbal Colón al Escribano de Ración de los Reyes Católicos, don Luis Santangel, el 15-2-1.493.

Señor: Porque sé que habéis placer de la grande victo­ria que NUESTRO SEÑOR ME HA DADO EN MI VIAJE… a la primera que fallé puse por nombre SAN SALVADOR en con­memoración de su ALTA MAJESTAD… DAR GRACIAS SO­LEMNES A LA SANTÍSIMA TRINIDAD con muchas oraciones solemnes por el tanto ensalzamiento que habrán, ayuntándose tantos pueblos a NUESTRA SANTA FE…

Historia del tercer viaje del Cristóbal Colón, como la en­vió a los Reyes, desde la Isla Española.

Serenísimos e muy Altos Poderosos Príncipes, Rey e Rei­na, nuestros señores: LA SANTA TRINIDAD MOVIO a vues­tras Altezas a ESTA EMPRESA de las Indias, v nor su INFI­NITA BONDAD, HIZO A MI MENSAJERO DELLO… y no la palabra de Dios, y que se cumplirá todo lo que dijo; EL CUAL tan claro habló de estas tierras por la boca de Isaías en tantos lugares de su escritura, afirmando que de España les sería di­vulgado su santo nombre, E PARTI EN NOMBRE DE LA SAN­TISIMA TRINIDAD… tornáronme a enviar Vuestras Altezas, y en poco espacio, digo no de… le DESCUBRI POR VIRTUD DI­VINAL 333 leguas de la tierra firme… PARTI EN NOMBRE DE LA SANTISIMA TRINIDAD, miércoles 30 de mayo (de 1.498) de la Villa de San Lucar… y como su ALTA MAJES­TAD haya usado de misericordia siempre CONMIGO, por acer­tamiento subió un marinero a la gavia, y vido al poniente TRES MONTAÑAS JUNTAS: dijimos la Salve Regina y otras prosas… a un cabo que le dije de la Galea después de haber nombrado a la Isla, DE LA TRINIDAD… y les dije ía policía y nobleza de todos los cristianos, y LA FE QUE EN LA SANTA TRINIDAD TIENEN… y me enviarán a mandar, y se CUMPLIRA CON AYUDA DE LA SANTA TRINIDAD con toda diligencia en manera que Vuestras Altezas sean servidas y hayan placer, Deo Gracias.

Carta del Almirante a ¡a que había siáo ama del Príncipe D. Juan, escrita a fines del 1.500.

…LA ESPERANZA DE AQUEL QUE CRIO A TODOS ME SOSTIENE: SU SOCORRO FUE SIEMPRE MUY PRESTO… a la REINA MI SEÑORA dió dello el espíritu de inteligencia y es­fuerzo grande e la HIZO DE TODO HEREDERA como a cara y muy amada hija. La POSESION DE TODO FUI YO A TO­MAR EN SU REAL NOMBRE… Ya mucho quisiera despedir el negocio si fuese honesto con MI REINA; EL ESFUERZO DE NUESTRO SEÑOR Y DE SU ALTEZA FIZO QUE YO CONTI­NUASE… del NUEVO CIELO Y TIERRA que decía NUESTRO SEÑOR por San Juan en el Apocalipsis, después de dicho por boca de Isaías, ME HIZO DELLO MENSAJERO Y AMOSTRO EN CUAL PARTE… ME CONSOLO NUESTRO SEÑOR MI­LAGROSAMENTE y dijo; esfuerza, no desmayes ni temas: YO PROVEERE EN TODO…

Carta de Cristóbal Colón a los Reyes Católicos, del cuar­to viaje. Isla de Jamaica a 7 de Julio de 1503.

Desque naciste, SIEMPRE EL TUVO DE TI MUY GRAN CARGO. Cuando te vido en edad de que él fué contento. MA­RAVILLOSAMENTE HIZO SONAR TU NOMBRE EN LA TIE­RRA… PARTI EN NOMBRE DE LA SANTISIMA TRINIDAD, la noche de Pascua con los navios podridos… después que yo, por VOLUNTAD DIVINA, les hube puesto debajo de su real y Alto Señorío… Cuya vida y alto estado LA SANTA TRINI­DAD guarde y acreciente.

Carta a los Reyes Católicos. Año de 1.502. Raccolta, parte IK vol. II, página 82.

…Ya dise que para la HESECUCION DE LA YMPRESA DE LAS INDIAS no me aprovechó rasón, ni matematica y ny mapamundos: llanamente SE COMPLIO LO QUE DIXO ISAIAS.

Carta de Cristóbal Colón a Fray D. Gaspar del I 1-5-1.503. …Mi partida será en NOMBRE DE LA SANTA TRINIDAD, el miércoles a la mañana…

Carta de Cristóbal Colón a Fray D. Gaspar del 20-5-1.503*.

…Agora será mi viaje en NOMBRE DE LA SANTA TRINIDAD Y ESPERO DELLA LA VICTORIA.

Carta de Cristóbal Colón a su hijo Diego del 1-12-1.504.

…PLEGA A LA SANTA TRINIDAD de dar salud a la REI­NA NUESTRA SEÑORA, porque con ello se asiente lo que ya va levantado…

Institución del Mayorazgo del 22-2-1.498.

…EN EL NOMBRE DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD, EL CUAL ME PUSO EN MEMORIA, Y DESPUES LLEGO A PER­FECTA INTELIGENCIA QUE PODRIA NAVEGAR E IR A LAS INDIAS DESDE ESPAÑA, PASANDO DEL MAR OCEANO AL PONIENTE, y así lo notifiqué al Rey D. Fernando y la Reina D.® Isabel, nuestros señores…

…E plugo a NUESTRO SEÑOR TODOPODEROSO que el año de noventa y dos, DESCUBRIESE la tierra firme de las In­dias y muchas islas… Después volví a Castilla a S. S. A. A. y me tomaron a recibir a la EMPRESA e a poblar e a descobrir más, e ansí ME DIO NUESTRO SEÑOR VICTORIA… y por la guisa y forma que vo le ordené para siempre jamás, porque SEA SERVICIO DE DIOS TODO PODEROSO y pie y raiz de mi linaje…

Carta a los Reyes D. Felipe y D.* Juana de Abril de 1.506.

LA SANTA TRINIDAD guarde y acresciente el muy alto» y real estado de Vuestras Altezas…

Testamento del 22 de Febrero de 1.506.

…Digo a D. Diego, mi hijo e mando que tanto que él ten­ga renta del dicho Mayorazgo y herencia, que pueda sostener en una Capilla que se haya de facer, TRES Capellanes que di­gan cada dia TRES misas, una a HONRA de la SANTA TRI­NIDAD, e otra a la CONCEPCION DE NUESTRA SEÑORA, la otra por anima de todos los fieles difuntos e por MI anima e de MI PADRE e Madre e Mujer. E que si su facultad abas­tara que haga la dicha Capilla honrosa, y la acreciente las ora­ciones y preces por el HONOR de la SANTA TRINIDAD, e si esto puede ser en la Isla Española que DIOS ME DIO MILA­GROSAMENTE, holgaria que fuese allí donde yo la invoqué» que es en la Vega que se dice DE LA CONCEPCION.

OTROS DATOS

M. Sales Ferre.— El Descubrimiento de América. — Sevi­lla 1893, pág. 106.

…Cristóbal Colón, cuando habla de la PROTECCION da­da a la EMPRESA antes de las Capitulaciones, no suele nom­brar sino a Su Alteza en SINGULAR, QUE ES LA REINA.

De la pág. 109.—– Declaraciones de Juan Moreno. (Infor­mación de Cuba, 15-2-15 15).

…Oyó decir que el Rey Nuestro Señor no quería que el dicho Almirante pasase en estas partes de las indias a descu- bryrlas… y la REINA NUESTRA SEÑORA D.a ISABEL, que santa gloria haya, LO ARMO E DIO LICENCIA PARA VENIR A DESCUBRYRLE.

De la pág. 115.—– La declaración del físico García Fer­nández, dice en toda ella que las gestiones para el descubrimien­to sólo fueron kechas con la REINA.

Washington Irving.— Vida y viajes de Cristóbal Colón, pág. 24- ISABEL fué de allí adelante el ALMA de esta gran EMPRE­SA.

Pág. 26.—- Todos los documentos reales expedidos en es­ta ocasión, llevan la firma de Fernando e Isabel, aunque la se­parada CORONA DE ESTA hiciese exclusivamente los GASTOS.

Sin duda que, entre los demás escritos dejados por Colón, tienen que aparecer más alusiones a la Santísima Trinidad y demás invocaciones relacionadas con las siglas de su antefir­ma, como también con el significado que a su firma, propia­mente dicha, ha querido dar; mas creemos que, con lo expues­to, sea suficiente para percatarnos de cuales eran sus devocio­nes predilectas y cual su intención.

 

NUESTRA INTERPRETACION DE LAS SIGLAS

Si, como acabamos de ver, Colón no hace nada, sin antes encomendarse o dar las gracias a la Santísima Trinidad.

Si era costumbre de los españoles de aquellas épocas, el preceder la firma, “por devoción, de algunas iniciales de un pasaje bíblico, o el NOMBRE DE UN SANTO DE LA ES­PECIAL DEVOCION DEL QUE FIRMABA”.

Deduciremos de los datos anteriores, que el “Santo” de la devoción de Colón, era la Santísima Trinidad, y adoptó pa­ra su representación simbólica una forma muy ingeniosa, tres eses con dos puntos cada una, en tres grupos.

.S.

.S.         .S.

Las TRES ESES con los PUNTOS o vírgulas que le acompañan, representan o son, el SIMBOLO DE LA SANTI­SIMA TRINIDAD: SANCTUS, SANCTUS, SANCTUS.

TRES cosas DISTINTAS e IGUALES al mismo tiempo; y, a su vez, CADA UNA (una S con sus dos puntos) ES, al mismo tiempo, las TRES cosas.

Se comprenderá ahora el por qué Colón hace tanto hinca­pié en lo de los puntos o vírgulas, ya que, si se suprimiesen al­gunos de los dichos puntos, el símbolo que representan que­daría mal escrito, porque CADA cosa o grupo tiene que ser o representar, a su vez, TRES cosas, y que, por ser rara, des­usada, la colocación de algunos de esos puntos; la de los que queceden a las letras, sería fácil no ponerlos, y por ello es ne­cesario INSISTIR, para que NO SE OMITA NINGUNO de los dichosos AFORTUNADOS PUNTOS, que cumplen su misión MARAVILLOSAMENTE.

Al extremo de que EN TAL ERROR han incurrido muchos historiadores, A PESAR DE RECALCARLO Colón, en su des­cripción de las siglas.

De esta manera, creemos que queda explicada la preocu­pación máxima de las siglas, CUAL ES EL POR QUE DE LA ATENCION EN LOS PUNTOS O VIRGULAS.

.S.

.S. A .S.

La A es la inicial de ALMIRANTE. Está resguardada, cu­bierta y amparada esta letra, y por lo tanto su significado, por el símbolo de la Santísima Trinidad.

Hemos visto, como lo afirma y repite Colón constantemen­te, en sus escritos, ya que gracias A SU AYUDA, DESCUBRIO las Indias ES quien ES y llegó a ser ALMIRANTE.

.S.

.S. A .S.

X M

La X, es la inicial de XRISTO.

La M, es la de MARIA.

O sea, la abreviatura de Ja invocación que usa constante­mente: XESUS CUM MARIA SIT NOVIS IN VIA, la que en­cabeza casi todos sus escritos y que, de esta manera, han de poner para siempre sus herederos, en cuantos documentos ten­gan que llevar dichas siglas.

En estas iniciales coinciden todos los historiadores de ten­dencia cristiana y se equivocan únicamente, en la forma de leer las siglas para su interpretación.

.S.

.S. A .S.

X M Y

La Y, es la inicial de Ysabel, “su” Reina.

Lo que también, es muy natural, que quede como recuer­do perenne, a quien todo se lo debe, en esta vida.

En las condiciones más adversas y contra la opinión de todo el mundo, salvo rarísimas excepciones, fué su defensora máxima en la tierra.

Creía, también, pues así lo dice que era ella, la Reina Ysabel, la predestinada por mandato divino al descubrimien­to de las Indias, y la heredera “como a cara y muy amada hi­ja” de todo lo que descubriera.

Esta letra, también, la interpreta bien Bécher, como he­mos visto.

.S.

.S. A .S.

X M X Xpo FERENS

Veamos ahora la interpretación de Xpo FERENS.

La Abreviatura en latín de Cristo es Xs.

La misma en griego es Xp.

Como Colón empleó al Xpo, deducen la mayoría de los es­critores que ésta es la abreviatura de Cristo en griego, pero mal escrita, ya que le sobra la o final.

A muchos, y a nosotros también, extrañó esta forma de­fectuosa de escribir la abreviatura de Cristo, dados los conoci­mientos teológicos que Colón tenía y, aunque no supiese grie­go, se hace penoso admitir que no supiese que en griego, la abreviatura de Cristo es Xp, ya que, por fuerza, tuvo que ha­berla visto en muchos libros.

Por otro lado, es muy raro que dado que FERENS está escrito en latín, y al no querer poner CHISTOFORUS, y pre­tender que sean dos palabras, es raro, digo, que no haya usa­do el Xs del latín al igual que el FERENS, con lo que habría conseguido lo que pretendía, y era más lógico poner las dos palabras en latín, pero suponiendo que no hubiese querido ha­cerlo así, es inadmisible, como decimos anteriormente, que no supiese que en griego es Xp, la abreviatura de Cristo.

Veámoslo por otro lado; la abreviatura Xpo está escrita en muchos documentos galaico-pprtugueses de la época como abreviatura de Cristóbal (Xhristo-bo), y siendo FERENS la traducción latina de MENSAJERO, la significación normal, sin llamarle a Colón ignorante, es:

Xpo FERENS, igual a: CRISTOBAL MENSAJERO

Es obligado, por lo tanto, poner la o final al Xpo, para que diga CRISTOBAL, y luego el FERENS sea otra palabra, y di­ga MENSAJERO.

Si pusiese Xs. o Xp., como quieren algunos historiadores, entonces, Xp FERENS, sería, como pretenden, equivalente a CHISTOFORUS, ó CHRISTOFERENS, pero se vé que Colón no coincide en su forma de pensar y proceder con la de aque­llos; dicen que no ha sabido escribir correctamente la abrevia­tura de Cristo en griego, lo que es cierto, pero nada más.

Si en las siglas anteriores vimos el símbolo de la Santísi­ma Trinidad, y las iniciales de Jesús, María e Ysabel. Si se con­sidera portador de la Fé y del Imperio de su Reina( ¿hay cosa más lógica que debajo ponga, que él —Cristobo— fué el MEN­SAJERO de aquellos, al Nuevo Mundo?

Y  nos atrevemos a decir algo más, basándonos en que:

lº— No conocemos ningún escrito de Colón con la firma COLUMBUS, ni creemos la haya usado, por la siguiente ra­zón: si usaba la palabra latina FERENS, como apellido, lo que significa, portador, mensajero, etc., y siendo el COLUMBUS o paloma, igualmente el símbolo de los mensajeros, etc., era más propio usar este apellido, que cumplía tal finalidad, a efecto de ser mensajero de lo que las siglas significan, vemos, pues, en esto, una deliberada tendencia a no usar la palabra CO­LUMBUS.

2º— Cuando la Reina Isabel le dá su escudo de armas, de­jando el cuarto cuartel, para que pusiese sus armas anteriores, y el Jefe de Armas de los Reyes, Diego de Urbina, le compone el escudo, poniendo en dicho cuartel, la paloma, símbolo de los apellidos Colombos, Colomos, Colom, etc., Colón no se lo acep­ta, poniendo él, en tal lugar, las anclas de los Enríquez, detalle, que parece indicar, también, que no quería nada con los Co­lombos.

3º— Colón en sus escritos, dice varias veces que DIOS o la SANTISIMA TRINIDAD, “ME HIZO A MI MENSAJERO DELLO”.

O sea, que Xpo FERENS, es igual que CRISTOBAL MENSAJERO, y a su vez que CRISTOBAL COLON, o sea su firma y nombre, de forma que CUMPLA LAS DOS FINALI­DADES, además de su nombre, el ser mensajero de lo que las siglas significan.

Viene en ayuda de esta tesis el que, Colón, en algunas de sus cartas y cuentas particulares, firmaba simplemente Xpo FERENS, en lugar de Cristóbal Colón, que sería lo natural. De los que se desprende también su equivalencia, por este lado.

RESUMEN

Las TRES ESES con los DOS PUNTOS A CADA LADO, significan, representan o son, el SIMBOLO DE LA SANTISI­MA TRINIDAD: Sanctus, Sanctus, Sanctus.

La A romana, es la inicial de ALMIRANTE.

La X, es la de CRISTO.

La M, es la de MARIA.

La Y, la de YSABEL.

Xpo FERENS, equivale a CRISTOBAL COLON.

 

CONSECUENCIAS COINCIDENTES CON ESTA INTERPRETACION

lº—Dice Colón, “FIRME DE MI FIRMA, LA CUAL AGORA ACOSTUMBRO”, al referirse a las siglas, cuya interpre­tación correcta es; que ANTES de ser ALMIRANTE no firmaba de esta manera, o sea, con las siglas que señala en su documento, pues es lógico que NO PODIA NI DE­BIA HACERLO DE AQUELLA MANERA; aunque fue­se de una forma SIMBOLICA.

Algunos historiadores, al desconocer la verdadera interpretación de las siglas, pretenden que en esta frase se refiere Colón a su apellido, o sea que antes firmaba Colombo.

Nótese que, en la Institución del Mayorazgo, Colón repite dos veces el adverbio AGORA, como queriendo re­calcar que sus siglas las emplea desde que adquirió es­tado o categoría que, conocidas las circunstancias que le rodean, no podría ser otra que el Almirantazgo. Por otra parte, es muy interesante hacer resaltar que, precisamen­te, cuando encontramos, debajo de sus siglas, como úni­ca firma —que impone para siempre a sus herederos— «el Almirante”.

Ello quiere decir, sin duda alguna y como está de­mostrado por los documentos relacionados, que su fir­ma, en el estricto sentido, era, hasta entonces Xpo FE­RENS y “AGORA” quería que se firmase con su solo título (El Almirante) ya que la SIGLA, de ser personalí- sima pasaba a ser de quién o quiénes heredasen aquella Institución, el Mayorazgo.

2º—Esta interpretación se ajusta perfectamente a sus creen­cias religiosas.

Todos los historiadores que han profundizado sus estudios en los escritos de Colón, aprecian y hacen resal­tar su inclinación hacia la Santísima Trinidad, además de saber y decir, que era costumbre de aquella época el anteponer a la firma alguna alusión al santo de su devo­ción, cosa que queda plenamente confirmada con esta in­terpretación.

3º—Se ajusta a sus creencias proféticas.

Todos los historiadores han coincidido en que Co­lón, se creía un predestinado, un enviado de Dios, y ya nada más natural, que situarse simbólicamente entre “sus santos” para que lo amparen, a él y a sus herederos, co­mo afirma que siempre lo han hecho con él.

4º—El hacer firmar con estas siglas a sus herederos, no a to- dos, sino a los que ESTEN en posesión del título de AL­MIRANTE, es natural, pues si son Almirantes lo son por bondad divina, y no por méritos propios, y DEBEN de acordarse de quien todo se lo dio, y por eso les obliga Colón a que así lo hagan.

5º—Cuando dice Colón “y no escribirán sino EL ALMIRAN­TE, puesto que otros títulos el Rey le diese o ganase: es* to se entiende en la firma y no en su dictado, que podrán escribir todos sus títulos como les pluguiere; solamente en la firma escribirán “EL ALMIRANTE”.

Y  así tiene que ser, pues ¿qué otros títulos terrena­les se les pueden añadir a los que los tienen resguarda­dos y por voluntad divina?

6º—Colón se hace referencia a sí misma en las siglas, en la A del Almirante y en Xpo FERENS.

A muchos historiadores les extrañaba al interpretar mal estas siglas, que Colón no se hiciese referencia a si mismo, cosa que no parece natural, pero no sabían de donde procedía el mal.

7º—Dice Navarrete “Que duda de la autenticidad de un docu­mento firmado por Colón, cuando las iniciales X, M o Y tienen también puntos; esto es lógico, pues al poner los puntos que acompañan a las ESES son también puntos de abreviatura por eso no los puso Colón, ya que su sig­nificación, como hemos visto en el complemento del sím­bolo de la Trinidad, y para que no hubiese duda, los pu­so solamente en las eses y uno a cada lado, para for­mar el trío simbólico, o sea que Navarrete se percata del detalle, aunque sin saber su finalidad, y se vé que no iba desacertado.

8º—Dice Navarrete lo mismo, respecto de escribir el Xpo FE­RENS todo junto, y así sucede, pues en este caso, al no ser dos las palabras, cabe confundirlo con el nombre propio de Cristóbal, perdiendo, por tanto, el significado que Colón quería darle, o sea dos palabras; y también acer­tó Navarrete.

9º—Vemos también que el Xpo FERENS, no se lo obliga a poner a sus herederos, sino únicamente las siglas, por lo que se desprende que el Xpo FERENS es la firma parti­cularísima de Cristóbal Colón.

10º—En una carta a su hijo Diego, la termina Colón de la si­guiente manera: “A lo que — tu padre Xpo FERENS”.

Está claro, que Xpo FERENS es equivalente en esta caso a CRISTOBAL COLON.

Creemos que, con todo lo dicho anteriormente en es­ta interpretación de las siglas de Cristóbal Colón, coin­ciden de tal manera todos sus detalles, con el modo de proceder, pensar e inclinaciones del Almirante, que nos aventuramos a decir que es el fiel reflejo de lo que él qui­so significar con ellas. AMEN.

Tu verás, lector, si hemos acertado, o sabes de al­gún detalle de la Vida de D. Cristóbal Colón, que vaya en contra de esta interpretación.

VIGO, 1957

 

 

 

 

 

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