En el siglo XV y XVI no se discutía la redondez de la Tierra, no necesitaba Cristóbal Colón convencer a las distintas juntas de Sabios sobre esta cuestión, pero salvo la de Salamanca todas encontraban un problema infranqueable, y ese problema residía en la creencia Ptolomeica que a partir del grado 90 todos los cuerpos se precipitarían inexorablemente al vacío si antes no eran devorados por terribles bestias. Ptolomeo había dibujado varios mapas que delimitaban la zona habitable y segura, aún habiéndose perdido todos ellos, fueron copiados y reproducidos sin cuestionarse jamás hasta que el Continente Americano fue descubierto. Esta idea y la concepción geocéntrica de la Tierra era la creencia que la Iglesia imponía por buena y determinante.
Cristóbal Colón tenía la certeza empírica del error de esta teoría, para comprobarlo viajó al Sur superando la zona tórrida y a Ultra Thule al Norte, comprobó que las creencias basadas en los mapas de Ptolomeo no eran correctas, esto le acreditó para defender que un viaje al Oeste no tendría por qué acabar en tragedia ya que había demostrado que al norte y al sur estas reglas no se habían cumplido.
Uno de los más acreditados sabios de la época era el florentino Toscanelli, que por cierto creía que Colón era portugués, también, al igual que Cristóbal Colón, consideraba que la teoría de Ptolomeo era errónea, pero a diferencia de Cristóbal Colón nunca salió de Florencia para comprobarlo, ni fue quien de presentar un proyecto de exploración a rey o príncipe alguno movido por la seguridad de sus conjeturas.
Además, Cristóbal Colón estaba convencido que se podría circunnavegar el planeta sin correr más riesgos que los habituales y conocidos, Toscanelli, que era matemático, astrónomo y cosmógrafo, se había carteado tanto con Alfonso V, rey de Portugal, como con Cristóbal Colón defendiendo esta posibilidad, Toscanelli había calculado la circunferencia de la tierra una sexta parte más pequeña de la que es en realidad, y creía que la distancia entre España y la parte oriental de Asia era la que en realidad se encontraba el continente americano. Ni Toscanelli, ni Colón, ni nadie se planteaban la posibilidad que en medio de los continentes Europeo y Asiático existiera otro.
Los cálculos de Toscanelli probablemente beneficiaron a Cristóbal Colón para defender la posibilidad de realizar un viaje, que de conocer la distancia real sería imposible acometer. Si Cristóbal Colón desconocía la existencia de esas nuevas tierras, la fortuna le resultó benévola y el error de cálculo resultó ser providencial, en este caso, tanto Toscanelli como Cristóbal Colón estaban equivocados, eso siempre que hubieran realizado los cálculos por separado, por el contrario, si Cristóbal Colón se fió y dio por buenos los cálculos de Toscanelli con reputación de gran matemático y astrónomo, el único equivocado sería Paolo Toscanelli.
Existe la posibilidad, según algunos, de que Cristóbal Colón conociera la existencia de esas tierras, si así fuera, Cristóbal Colón encontraría coincidente los cálculos de Toscanelli con los suyos, de ser así, Cristóbal Colón que había leído y estudiado los viajes de Marco Polo, que obtuvo información privilegiada sobre las expediciones Portuguesas bordeando África, y que él mismo había participado en una de ellas, tendría una idea aproximada de a que distancia hacia al este estaba Cipango (Japón), si a esta posición se le suma la recorrida por un viajero desconocido desde Europa hacia Occidente, el resultado obtenido coincidiría con la del matemático florentino a la hora de calcular la circunferencia de la Tierra.
Es cierto, no se le ocurrió pensar que un continente de enormes dimensiones podría estar en medio, nadie se lo advirtió tampoco, si alguien lo hubiera hecho ya me dirán que pinta el usurpador Américo Vespuccio en todo esto.
El viaje de exploración sirvió a la humanidad para desterrar muchos mitos, y también, para conseguir avances científicos de valor incalculable para su progreso, Cristóbal Colón no solo descubrió un nuevo Continente, con su determinación y puesta en marcha del proyecto de Exploración, descubrió la declinación de la aguja magnética, que no es otra cosa que un punto de la travesía las agujas de las brújulas cambiaban su posición, cayó en la cuenta que una explicación sería que el Norte geográfico no coincidía de manera muy marcada con el Norte magnético, eso le llevó a ser el primero, que se tenga constancia, en barajar la posibilidad que la Tierra no fuera totalmente redonda, esta comprensión acertada de un suceso desconocido para él, demuestra una formación y aptitudes muy por superiores a la ciencia de su época, pero no solo lo comprendió, si no que fue quien de aprovechar este descubrimiento para situarse señalando la longitud, valiéndose de las variaciones de la declinación magnética, y de determinar la línea sin variación magnética en el Atlántico.
El viaje de exploración tan al Oeste, tan fuera de los límites marcados por Ptolomeo y tan apartado de los límites que la redondez de la tierra, que además se creía más pequeña, permitiría no precipitarse al vacío, tenemos mientras no haya constancia de un hecho similar, el primer hombre que comprobó y demostró la existencia de la fuerza central de la Tierra que mantenía los cuerpos atraídos hacia ella en cualquier lugar del planeta, fue el primero en comprobar que la atracción de la gravedad es una fuerza central.
Pero si esto parece poca cosa para la compresión de un lanero genovés, tendríamos que añadir:
- Determina aproximadamente la hora por medio del movimiento de las guardas.
- Descubre la excentricidad de la Estrella Polar. Halla la situación de América, valiéndose de los eclipses.
- Descubre la dirección de las corrientes marinas, en los mares tropicales; la corriente equinoccial y de rotación.
- También descubre la corriente ecuatorial. Aprecia que las carabelas navegan mejor en el Atlántico con velas redondas.
- Crea los verbos “nordestear” y “noroestear” que inmediatamente se adoptan en el idioma castellano.
- Descubre el mar de los Sargazos. Distingue las focus de dicho mar, de las existentes en las costas de las Azores.
- Aprecia que las especies de los árboles americanos son distintas de las europeas, y en las coníferas, distingue las del género monocarpo, americanas, de las del podocarpo, europeas.
- Estudia la configuración geográfica de las Antillas y las causas geológicas que la determinan.
- Observa la emigración de las especies marinas hacia el Mar de los Sargazos.
- Aprecia que la raza de los aborígenes de las tierras descubiertas, es diferente a las demás razas humanas.
Y de paso … descubre un Nuevo Mundo
Si algunos están en lo cierto y Cristóbal Colón fue lanero ayudando a su padre hasta los 22 años, luego marinero enrolado en barcos de comercio en el mediterráneo y luego agente comercial hasta poco antes de naufragar en las costas de Portugal combatiendo contra sus paisanos, que al poco tiempo entra en España con un proyecto de exploración que expone a los reyes y a los mayores sabios del reino en un perfecto castellano, cuando no en Latín, explicando como emprender tamaño proyecto de exploración y aportar a la ciencia tantos descubrimientos y aplicarlos a su fin, puede que nos quedemos cortos al considerarlo una persona excepcional, tendríamos que pensar en considerarlo un prodigio de la naturaleza o un extraterrestre de incógnito que vino a darnos un empujoncito.
Cristóbal Colón: “… puesto a pensar en ello, hallo que el mundo no es redondo en la forma que han descrito, sino que tiene forma de una pera que fuese muy redonda, salvo allí donde tiene el pezón o punto más alto; o como una pelota redonda que tuviere puesta en ella como una teta de mujer, en cuya parte es más alta la tierra y más próxima al cielo. Es en esta región, debajo de la línea equinoccial, en el Mar Océano, el fin del Oriente, donde acaban todas las tierras e islas…”
Cristóbal Colón: «Yo estuve en el Castillo de San Jorge de la Mina de el rey de Portugal, que está debajo de la equinocial, y soy buen testigo que no es inhabitable como quieren algunos»
Nota autógrafa de Cristóbal Colón anotada en el libro «Imago Mundi»: «… navegando de Lisboa hacia el sur de Guinea yo he observado con cuidado el trayecto que hacen los capitanes y los marinos; y en seguida he tomado la altura del Sol con el cuadrante y otros instrumentos en varios sentidos, y he encontrado que ella concordaba con los datos de Alfragán, a saber, que a cada grado corresponden 56 2/3 millas; por ello hay que prestar fe a esos cálculos; se puede, pues, decir que el circuito de la Tierra bajo el círculo equinoccial es de 20.400 millas. Es tal como lo habían establecido el maestro, médico y astrólogo José Vicinho y varios otros que fueron enviados expresamente para esto por el Serenísimo Rey de Portugal».
Fernando Colón sobre su padre: «Asimismo, en una memoria o acotación que hizo para demostrar que las cinco zonas son habitables, probándolo con la experiencia de las navegaciones dice: Yo navegué el año 1477, en el mes de febrero, ultra Thile, cien leguas, cuya parte austral dista de la equinocial setenta y tres grados, y no sesenta y tres, como algunos dicen y no está dentro de la línea que incluye el Occidente, como dice Ptolomeo, sinó mucho más occidental, y a esta isla, que es tan grande como Inglaterra, van los ingleses con mercaderías, especialmente los de Bristol. Y al tiempo que yo a ella fui, no estaba congelado el mar, aunque había grandísimas mareas, tanto que en algunas partes, dos veces al día, subía veinticinco brazas, y descendía otras tantas en altura.»
Carta de Toscanelli a Cristóbal Colón recogida en la biografía de su hijo: «Traslado de otra carta que hace tiempo yo escribí a un amigo y familiar del serenísimo rey de Portugal, antes de las guerras de Castilla: — Mucho placer hube de saber la privanza y familiaridad que tienes con vuestro genrosísimo y magnificentísimo rey, y bien que otras veces tenga dicho del muy breve camino que hay de aquí a las Indias–«
Segunda carta de Toscanelli a Cristóbal Colón recogida por su hijo: «No me maravillo que tú, que eres de gran corazón, y toda la nación de PORTUGUESES, que han sido siempre hombres señalados en todas las grandes empresas, estéis con el corazón encendido y gran deseo de poner el obra el dicho viaje»
Algunas notas autógrafas de Cristóbal Colón escritas en los márgenes de algunos libros consultados: Subraya en el libro de D’ailly el Imago Mundi: «La Tierra es redonda y esférica», «El agua y la tierra juntas forman un cuerpo redondo…», «La distancia entre España y la India por tierra es muy larga», «La distancia entre España y la India por mar es muy corta». En una nota marginal escribe: «El eclipse de Luna se debe a la sombra que proyecta la Tierra»
Don Pedro Alvarez de Sotomayor, de Conde de Caminha, Señor de Soutomaior, Vizconde de Tui y Mariscal de Baiona, a Almirante, Virrey y Gobernador de las Indias Occidentales.
Entre mediados de 1491 y finales de marzo de 1492, cuando ya la guerra de Granada había llegado a su fin, fue el momento esperado por la familia Sotomayor para desde la corte situada en Córdoba, buscar un arreglo con los Reyes Católicos en lo relativo al futuro de su Casa y Estados. A primeros de año, los RRCC firmaron y otorgaron numerosas ejecutorias y documentos destinados a regular asuntos diversos de esta Casa.
Cuando Don Álvaro de Sotomayor y su familia negociaban con los RRCC, también lo hacía un desconocido Cristóbal Colón, mientras este último negociaba la empresa de las Indias y era sometido a la Junta de Cortesanos, la familia Sotomayor de Pontevedra negociaba una solución y arreglo para su Casa, consiguiendo el permiso real para fundar Mayorazgo. Esta coincidencia en espacio/tiempo ocurrió también años atrás, entre 1486 y 1487. Pero será en esta ocasión, a mí parecer, cuando se ultima la muerte y desaparición del conde Don Pedro Álvarez de Sotomayor.
En 1486 se acuerda que Don Álvaro sea el nuevo Conde, quedando su padre, solo en apariencia, relegado a la nada, se concede el perdón a los antiguos sirvientes del Conde Don Pedro Álvarez, se condiciona al nuevo Conde de Caminha, su hijo Álvaro, para que acate las deudas por reclamaciones realizadas a la justicia real contra actos pertrechados por su padre:
18-02-1486.- Apoyo a D. Álvaro de Sotomayor para tomar las fortalezas de Salvaterra de Miño y de Fornelos que eran de su padre, el conde. Por los RRCC en Alcalá de Henares.
18-07-1486.- Seguro a favor de Pedro Falcón, alcalde que fue de la fortaleza de Sotomayor, en el Reino de Galicia, perteneciente a Pedro Álvarez de Sotomayor, conde de Caminha. Por los RRCC en Alcalá de Henares. En este documento todavía se da por vivo en dicha fecha a Pedro Álvarez de Sotomayor.
20-08-1486.- Mandamiento a D. Álvaro de Sotomayor para que paguen a Juan y a Merina del Águila, vecinos de Nápoles, la pena en que fue condenando D. Pedro Álvarez de Sotomayor, conde de Caminha, su padre, por haberles tomado una nao con mercancías junto a Pontevedra. Por los RRCC en Palacios de Valduerna.
07-02-1487.- Devolución de bienes al monasterio de Santa María de Melón. En Villacastín.
Al llegar a su fin la guerra de Granada, Cristóbal Colón, emprende las negociaciones con los Reyes entre finales de 1491 y abril de 1492, se desplaza a Córdoba donde es sometido a la Junta de Cortesanos que examinarán el proyecto, también en ese espacio de tiempo, D. Álvaro de Sotomayor despacha asuntos de la casa de Sotomayor con los RRCC:
08-11-1491.- Determinación del conde de Caminha con el conde de Ribadavia. Por los RRCC en Córdoba.
05-08-1491.- Amparo de las feligresías que tiene en Deza el conde de Caminha. Por los RRCC en Real de la vega de Granada.
30-08-1491.- Facultad al conde de Caminha para obligar bienes de su mayorazgo. Por los RRCC en Córdoba.
1492.- A los alcaides de las fortalezas de Velvis y Amaraz, que las hagan llanas para hacer ejecución en ellas de cierto pan, a fin de satisfacer la dote que Fernando de Monroy mandó a don Álvaro de Sotomayor, conde de Caminha, cuando casó con su hija doña Inés de Monroy. Por los RRCC en Córdoba.
13-03-1492.- Restitución al conde de Caminha de feligresías y vasallos. Por los RRCC en Córdoba.
14-03-1492.- Sobre que el señor de Belvis debe pagar un cuento por la dote de su hija. En Códoba
16-03-1492.- Que no se impida el pago para la dote de la hija de Fernando de Monroy. En Córdoba.
20-03-1492.- Que el señor de Belvís abone un cuento de maravedís para la dote de su hija. En Córdoba.
24-02-1492.- Secuestro de rentas del señor de Belvis hasta que pague deuda al conde de Caminha. En Córdoba.
De lo anterior es fácil observar que, en los dos periodos donde Cristóbal Colón trató asuntos de mayor importancia con los RRCC según la historia oficiosa, Don Álvaro de Sotomayor coincidía a la vez y mismo lugar, como representante de la Casa de Sotomayor ante los reyes Católicos. Si no se tropezaron en más de alguna ocasión, sería por que iban juntos.
En el documento firmado en Córdoba por los RRCC, de fecha 13-03-1492, cuando precisamente se estaba negociando las Capitulaciones a favor de Cristóbal Colón, aparece en este documento un dato sumamente caprichoso: Don Álvaro de Sotomayor hace relación a los RRCC de bienes que un tal Montenegro de Pontevedra se había apropiado de ciertas propiedades que eran de su padre, el conde de Caminha, de: “…feligresías e vasallos e casas del almirante…”

Don Fernando e donna Ysabel etcétera. A vos, el excelentísimo governador e alcaldes mayores del nuestro Reyno de Galizia, o a qualquier de vos. Salud e gracia.
Sepades que don Álvaro de Sotomayor, conde de Caminna, nos fizo relazión por su petición diziendo que, en el tiempo que su padre, el conde de Caminna hera, bino en su nombre como administrador de su persona e bienes, tuvo e poseyó las feligresías de Comieçae Sumiera, e Pedraza e Testal, e otras feligresías e vasallos e casas del almirante, con otros vasallos que son en el dicho nuestro reyno, e unas casas en la villa de Pontevedra con una huerta en ellas que alindan so çiertos linderos; e que estando asý él e el dicho su padre por él en la dicha posisión vel casy de todo lo susodicho, al tiempo que el dicho su padre hera, bino un Montenegro, vezino de la dicha villa de Pontevedra, por fuerça e contra su voluntad del dicho su padre e suya, estando el dicho don Álvaro en nuestro servicio, asý en las guerras pasadas como en nuestro Consejo, syn mandamiento de juez ni de otro título ni [cabsa] justa que se diese, tomó e ocupó la dicha// 1v su feligresía de Testal e al dicho casas del almirante, despojándolo a él e al dicho su padre de la dicha posición en que asý estavan; e que después del falleçimiento del dicho su padre, el dicho Montenegro, estando el dicho don Álvaro en nuestro servicio, el dicho Montenegro asý mismo le tiene por fuerça, entrandos e tomandos las dichas sus feligresías de Comerça e Suymyera e Pedraza e otros cástulos, e se las tiene oy día contra su voluntad; e que el dicho Montenegro, non contento, dejó como tiene mando en la dicha villa de Pontevedra fue a sus casas que el dicho don Álvaro tiene en la dicha villa con[çierto gran], e le quitó la madera que quiso dellas e se la llevó e le desoló las cámaras e soberados e de la dicha su huerta; e le arrancó e llevó çiertos naranjos e los puso a otros su huerta, que [aund] le ha tomado estando él a nuestro servicio otras muchas cosas, en lo qual él ha resçibido mucho agravio e danno.
En esta fecha es cuando se acordó el cambio de identidad, y no en la de 1486, donde solo se despojó a Pedro Álvarez de sus títulos y derechos en favor de su hijo Álvaro. La solución acordada para su padre estaba confiada para más adelante, a la finalización de la conquista de Granada.
Su hijo manifiesta su muerte pero incurre en llamarle Almirante, y cierto es que en esos momentos Cristóbal Colón estaba intentando ultimar las enormes concesiones y privilegios, por los que el rey Fernando de Trastámara acabó por desentenderse y apartó a la corona de Aragón de soportar tamañas exigencias. El título de Almirante debió ser lo primero en aceptarse, otra cosa sería, lo de Virrey, el carácter hereditario y los otros muchos privilegios sobre el comercio, navíos, etc.
Nota: Al poco de publicar este artículo, Antonio Pedro de Sottomayor me informó que ya en 1477 en el testamento de Maior de Soutomaior, tía por parte de padre del conde de Caminha, se habla del Casal del Almirante en tierras del Salnés, por tanto antes de las negociaciones de Santa Fe, que se le llamaría así por haber pertenecido a Pai Gómez Charino de Sotomayor, o a Álvaro Pai de Sotomayor. Las observaciones de Antonio Pedro parecen estar bien fundadas, por lo que, habrá que dejar en cuarentena el relacionar «El Almirante» del texto, con el conde viejo de Caminha.
Continuando con las Capitulaciones, otro dato viene a demostrar la condición de noble de Cristóbal Colón antes de la firma en Santa Fé de las Capitulaciones:
El texto original de las Capitulaciones se extravió, solo se conserva un registro realizado por Juan de Coloma, en el registro de la Cancillería de la Corona de Aragón, junto al texto de las Capitulaciones se anotó a la vez los dos salvoconductos que fueron otorgados a Colón, uno dirigido al Gran Kan, y el otro para facilitarle su labor con las personas que se encontrase en su camino. Sobre este último salvoconducto que fue anotado el mismo día que el otro y que las Capitulaciones, hace referencia a una fecha anterior, al 16 de abril de 1492, cuando en las Capitulaciones aparece 17 de abril, encontramos un error de transcripción que, hasta ahora, ha permanecido ignorado:
La transcripción que se hizo del latín y que hasta ahora perduró de una de sus frases, vemos que donde dice: “Enviamos a Cristóbal Colón con tres Carabelas por el Mar Océano hacia las Indias,…”, en realidad, el texto decía: “Enviamos al noble varón Cristóbal Colón con tres Carabelas”, firmado un día antes que las capitulaciones.

(Mittimus in presenciarum nobilem virum per maria Oceana ad partes Indie,…”)
En el otro salvoconducto dirigido al Gran Kan, también se refleja su condición de noble: «… Por ello hemos decidido enviaros a nuestro noble Capitán Cristóbal Colón, dador de la empresa, …«. Esta transcripción se hizo correcta, pero no se le dio la debida transcendencia al tratamiento de «noble», se atribuyó como un adjetivo de la condición de Capitán y no como sustantivo, esto es muy común en todo aquello que atañe a Cristóbal Colón, cuando no se encuentra explicación se toma siempre por hacer oídos sordos y por el camino más fácil.

(… quare decrevimus nobilem capitaneum nostrum Christoforum Colon…)
No es de extrañar que los Reyes le den tratamiento de «noble», Cristóbal Colón se comportaba como un noble, era tratado como un noble y tubo cargos y privilegios exclusivos de la nobleza, lo que sorprende y conviene destacar en el salvoconducto dirigido al Gran Kan, es que lo hacen de la nobleza de sus reinos cuando dicen «nuestro noble«.
Conviene observar que en la latinización del nombre el apellido es respetado constando de esta forma: “Chistoforum Colon”, cuando la de Cristóforo Colombo (el genovés), sería: “Chistoforum Columbus”.
El Jeroglífico:

La firma de Cristóbal Colón, constituye un verdadero jeroglífico basado en una disposición concreta de siglas, vírgulas y enunciado. Muchos historiadores trataron de descifrar esta curiosa rúbrica, entendiendo que en ella el Almirante quiso encerrar muchos de los secretos que conforman el enigma de su vida.
La interpretación de la firma siempre será conjetural mientras no aparezca un documento del propio Almirante explicando su significado.
La mayoría de los analistas han tenido en cuenta sobremanera la disposición y conformación de las siglas que se describen en la Institución de Mayorazgo de 1498, independientemente de que la consideran falsa, consideraron que no sería apócrifo todo su contenido, que solo se había alterado aquello que interesaba. Yo no creo necesario recurrir a un documento sospechoso en el que no podemos tener seguridad de que tanto en su totalidad como en alguna de sus partes, su información no sea cierta.

Atendiendo a lo descrito en el Mayorazgo apócrifo, de cómo se debería conformar la firma con sus siglas, vírgulas y puntos, siguiendo un orden establecido, que además se obliga con carácter hereditario por el cual sus descendientes en el cargo deberían firma de igual manera, se consideró la posibilidad que la firma fuese la genealogía del propio Colón, reflejando en ella su origen y linaje anterior. De ser así, sus descendientes estarían condenados a no reflejar su propio árbol genealógico, lo que inevitablemente se tendría que ir modificando con el paso de generación en generación.
A mi entender Antonio Fernández es de todos los que han analizado la firma del Almirante, el más acertado, siguiendo su línea me pareció extraño que Cristóbal Colón utilizara una firma con la intencionalidad de resultar incomprensible para el resto, escondiendo un significado ultra secreto, tremendamente encriptado y conspiranoide. Quizás la solución sea más sencilla de lo que nos quieren hacer creer, si se escucha lo que Cristóbal Colón nos dice en sus escritos.
Colón empieza a firmar de esta forma y manera, según parece, a partir de la concesión de privilegios en las Capitulaciones firmadas en Santa Fe, este documento se extravió y puede que en él encontráramos la solución definitiva a este enigma. De los documentos que se conservan haciendo referencia a las Capitulaciones Santafesinas, existen tres, una es un testimonio autorizado y un registro cedulario, donde se transcribe únicamente los capítulos de privilegios sin preámbulo alguno.
Existe otro documento que por su configuración y contenido reúne todos los requisitos para comprender la firma. Es una carta de confirmación de las “Capitulaciones de Santa Fe”, suscrita por los Reyes Católicos en Burgos el 23 de abril de 1497, documento del que hay constancia en el Registro General del Sello de la Cancillería castellana en el Archivo General de Simancas (Valladolid), donde si aparece preámbulo. Nos dice Antonio Romeu de Armas, que Cristóbal Colón demandó la confirmación de las capitulaciones de 1492 elevándolas a rango y categoría de carta de privilegio en pergamino y con el sello grande de plomo. Para la conversión de las capitulaciones Colón tuvo que presentar el original del documento, las cartas de privilegio se revestían de particular solemnidad, se iniciaban con una invocación a la Santísima Trinidad y a la Virgen María, seguido de un preámbulo de circunstancias, rematándose el protocolo inicial con la intitulación larga de reinos, alineados unos en pos de otros. Correspondía al beneficiario la exhibición del documento a lo que se llamaba presentación. A renglón seguido se insertan, con toda puntualidad, las cláusulas de las Capitulaciones, sin que sea preciso añadir pormenor alguno.
Según Consuelo Varela la redacción de esta carta de privilegio no sigue la norma usada en Castilla, y se parece más a la empleada en Portugal, creyendo que debió ser el propio Colón quien realizó su redacción.
Antes de analizar con detalle este documento de confirmación de las Capitulaciones santafesinas , necesitamos detenernos en la fanática religiosidad de Cristóbal Colón, su obsesión por la SANTÍSIMA TRINIDAD, y en la idea de ser el elegido para emprender tal empresa por inspiración DIVINA y en ser el MENSAJERO de la Fe Católica. Sirvan estos párrafos, de tantos, donde Cristóbal Colón deja patente su predilección:
Carta de Cristóbal Colón al escribano de ración de los Reyes Católicos, D. Luis Santangel, el 15-02-1493: “Señor: Porque sé que habeis placer de la grande victoria que nuestro señor me ha dado en nuestro viaje……a la primera que fallé puse por nombre San Salvador en conmemoración de su Alta majestad… Dar gracias solemnes a la SANTÍSIMA TRINIDAD con muchas oraciones solemnes por el tanto ensalzamiento que habrán, ayuntandose tantos pueblos a NUESTRA SANTA FE…”
Carta de Cristóbal Colón al escribano de ración de los Reyes Católicos, D. Luis Santangel, el 15-02-1493: “Señor: Porque sé que habeis placer de la grande victoria que nuestro señor me ha dado en nuestro viaje……a la primera que fallé puse por nombre San Salvador en conmemoración de su Alta majestad… Dar gracias solemnes a la SANTÍSIMA TRINIDAD con muchas oraciones solemnes por el tanto ensalzamiento que habrán, ayuntandose tantos pueblos a NUESTRA SANTA FE…”
Historia del tercer viaje de Cristóbal Colón, como la envió a los Reyes desde la Isla Española: “Serenísimos e muy Altos e muy Poderosos Principes, Rey e Reina, nuestros señores: LA SANTA TRINIDAD movio a vuestras Altezasa esta empresa de las indias, y por su infinita bondad, hizo a mi MENSAJERO DELLO… y no la palabra de Dios, y que se cumplirá todo lo que dijo el cual tan claro habló de estas tierras por la boca de Isaías en tantos lugares de su esriptura, afirmando que de España les sería divulgado su santo nombre. E parti en nombre DE LA SANTISIMA TRINIDAD… tornaronme ea enviar Vuestras Altezas, y en poco espacio, digo no de… le descubri por VIRTUD DIVINAL 333 leguas de la tierra firme… parti en nombre de LA SANTISIMA TRINIDAD, miércoles 30 de mayo (de 1498) de la Villa de San Lucar… y como su Alta Majestad haya usado de misericordia siempre conmigo, por acertamiento subió un marinero a la gavia, y vido al poniente TRES MONTAÑAS juntas: dijimos la Salve Regina y otras prosas… a un cabo que le dije de la Galea después de haber nombrado a la Isla, DE LA TRINIDAD… y les dije la policia y nobleza de todos los cristianos, y la fe que en LA SANTA TRINIDAD tienen… y me enviarán a mandar, y se cumplira con ayuda de LA SANTA TRINIDAD con toda diligencia enmadera que Vuestras Altezas sean servidas y hayan placer, Deo gracias.”
Carta del Almirante a la que había sido Ama del Príncipe Don Juan, escrita a fines de 1500: “… La posesión de todo fui yo a tomar en su Real Nombre… Ya mucho quisiera despedir el negocio si fuese honesto con mi Reina; el esfuerzo de nuestro Señor y de su Alteza fizo que yo continuase…del nuevo cielo y tierra que decia Nuestro Señor por San Juan en el Epocalipsis, después de dicho por boca de Isaias, Me hizo dello MENSAJERO y amostro en cual parte… me consolo Nuestro Señor milagrosamente y dijo: esfuerza, no desmayes ni temas: YO PREVEERE EN TODO…”
Carta de Cristóbal Colón a los Reyes Católicos del Cuarto Viaje. Isla de Jamaica a 7 de Julio de 1503: “Desque naciste, siempre el tuvo de ti muy gran cargo. Cuando te vido en edad de que él fue contento, maravillosamente hizo sonar tu nombre en la Tierra… parti en nombre de LA SANTISIMA TRINIDAD, la noche de Pascua con los navios podridos… después que yo, por VOLUNTAD DIVINA, la hube puesto debajo de su Real y Alto Señorío… Cuya vida y alto estado LA SANTISIMA TRINIDAD guarde y acreciente.”
Carta de Cristóbal Colón a Fray D. Gaspar del 11-5-1503: “… mi partida será en nombre de LA SANTA TRINIDAD, el miércoles a la mañana…”
Carta de Cristóbal Colón a Fray D. Gaspar del 20-5-1503: “…Agora será mi viaje en nombre de LA SANTA TRINIDAD y espero Della la victoria.”
Carta de Cristóbal Colón a su hijo Diego Colón del 1-12-1504:“…plega a LA SANTA TRINIDAD de dar salud a la Reina Nuestra Señora, porque con ello se asiente lo que ya va levantando…”
Institución de mayorazgo del 22-2-1498 del 22-2-1498: “… en nombre de LA SANTISIMA TRINIDAD, el cual me puso en memoria, y después llego a perfecta inteligencia que podria navegar e ir a las Indias desde España, pasando del Mar Oceano al poniente…, y así lo notifiqué al Rey D.Fernando y a la Reina Isabel, nuestros señores…”
Carta a los reyes D.Felipe y Dª Juana de abril de 1506: “LA SANTA TRINIDAD guarde y acreciente el muy alto y real estado de Vuestras Altezas…”
Testamento del 22 de Febrero de 1506: “… Digo a D. Diego , mi hijo e mando que tanto que él tenga renta del dicho Mayorazgo y herencia, que pueda sostener en una Capilla que se haya de facer, TRES Capellanes que digan cada dia TRES misas, una a honra de LA SANTISIMA TRINIDAD, e otra a la concepción de Nuestra Señora, e la otra por anima de todos los fieles difuntos e por mi anima e de mi Padre e Madre e Mujer. E que si su facultad abastara que haga la dicha Capilla honrosa, y la acreciente las oraciones y preces por el honor de LA SANTA TRINIDAD, e si esto puede ser en la Isla Española que Dios me dio milagrosamente, holgaria que fuese allí donde yo la invoqué, que es en la Vega que se dice De la Concepción.”

Esta adoración a La Santa Trinidad por Cristóbal Colón, la continua mención a la causa divina en la consecución de sus proyectos, y la creencia de ser él escogido por Dios como su mensajero y portador del evangelio, es considerado por Antonio Fernández como parte y el todo en la resolución de su laboriosa firma.
Podríamos incluir más ejemplos referidos a la Santísima Trinidad recogidos de sus escritos, pero creo suficiente los textos escogidos. Y habría que preguntarse si fue casualidad que fueran, tres, las naves que protagonizaron el viaje de descubrimiento.
Las siglas y puntos con una “A” en medio, que en la cabeza de la firma se observan, representan a la Santísima Trinidad que Colón tanto invocaba. Padre e Hijo e Espíritu Santo, tienen la misma naturaleza divina, aunque son tres Personas realmente distintas.

La “A” que se sitúa en el medio de las “S” no puede ser la inicial de Almirante, primero por que Cristóbal Colón hasta después de 1500, firmaba en la parte inferior con “El Almirante”, lo que vendría a repetirse o a redundar, y segundo, por que sería una pretensión extralimitada posicionar su cargo en el lugar donde la tradición católica situaba a Dios. Una explicación sería que la “A” inmersa en las “S” se referiría a “Alma”. En el misterio trinitario desde el día de nuestro bautismo, si no rechazamos a Dios por el pecado mortal, está en nuestra alma Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo, pero lo cierto, es que me inclino por el significado de «Alpha»; Cristóbal Colón, personaje místico por antonomasia, se recrea en darle significado mesiánico a la «empresa de la Indias», en el preámbulo:
«…y así el ome puede entender que Dios es comienço e medio e fín de todas las cosas; e que en él se ençierran y él mantiene a cada uno en aquel estado que las ordenó…»
Alpha y Omega, representan la primera y última letra respectivamente del alfabeto griego, y como símbolo cristiano representan a Dios, que es el comienzo y el fin de todas las cosas, ya que antes de Dios no hay ninguno y no habrá ninguno después.
Cristóbal Colón en su segundo viaje bautizó al cabo más oriental de Cuba como «Alpha», muchos le llaman «Alfa y Omega» creyendo que le llamaba Colón así por creerse en tierra firme y no en una isla y que este punto era el comienzo y el fin de Asia, pero lo cierto es que no le llamó «Alfa y Omega», y quien nos da la referencia de ello es su hijo y mayor biógrafo, que nos dice:
«Habiendo el Almirante navegado 17 leguas hacia el Levante por la costa de Cuba, llegó al cabo oriental de ella que llamó «Alfa«»
A este cabo Cristóbal Colón también le llamaría «Maisí«, sin traducción en cualquier idioma salvo en gallego «es cierto«, lo cual adquiere mayor significado: Todo lo que dije a los sabios, príncipes y reyes, era cierto, y este sitio es el principio de lo que yo dije que iba a descubrir, ya que soy XPO FERENS (El mensajero de Xristo).
En el preámbulo:
“y así como el coraçón es uno, e por él reçiben todos los otros mienbros unidad para ser un cuerpo”
“ca los sanctos dixeron que el Rey es puesto en la tierra en el lugar de Dios para conplir la justiçia e dar a cada uno su derecho y por ende lo llamaron coraçon y alma del pueblo, y asi como el alma está en el coraçón del ome, e por él vive el cuerpo y se mantiene, así en el Rey está la justiçia,”
Curiosidad: A la isla de Cuba, Cristóbal Colón la bautizó con el nombre de «Juana», según muchos, en honor del príncipe Juan hijo de los RRCC, a otra isla le puso Isabela en honor a la reina, y a otra «Fernandina» en honor al rey. El nombre de «Juana» puesto por Colón a la Isla resulta un poco comprometido, ya que este nombre puede malinterpretarse llegando a creer que estaba puesto en honor a Juana de Trastámara (La beltraneja), quizás Colón jugó un poco con la ambigüedad del término, lo curioso vendría más tarde cuando Fernando el Católico retira el nombre de «Juana» a la isla para ponerle «Fernandina», ¿retira el nombre en honor a su hijo fallecido para poner el suyo en honor propio». Curioso
Las tres “S” con los puntos o vírgulas que le acompañan, representan el símbolo de La Santísima Trinidad, Sanctus, Sanctus, Sanctus. Conforman en su conjunto la corte celestial de Santos y Santas.
“e así mismo a onor y reverençia de todos los otros sanctos e sanctas de la Corte Celestial.”
Tres cosas distintas e iguales al mismo tiempo, y a su vez, cada una (una S con dos puntos) es al mismo tiempo las tres cosas, delimitando su lectura, donde cada una de eses con sus puntos, es principio, medio y fin.
Justo debajo de las siglas .S. A .S. escribe X M Y, al no observar puntos en las siglas X, M, e Y, entendemos que juntas en su contexto adquieren el significado que se le quiso dar. Las siglas “X” y “M” fueron interpretadas con mayor Quorum como “Xristo” y como “Maria”, en el caso de la “Y” que muchos identificaron a “Yhesus” y otros a “Yhosef”, obteniendo como resultado “Cristo, María y Jesús” o “Cristo, María y José”.
Pero también podemos recurrir a su biógrafo e hijo, Fernando Colón, que nos dice que su padre «no probaba la pluma sin escribir estas palabras: «Jesús cum María, sit nobis in via:», que viene a significar «Jesún y María me acompañan en el camino», que nos llevaría a pensar que la X es abreviatura de Xristo, la M de María y la Y abreviatura de «Yo», viniendo a resultar las tres siglas la abreviatura de la frase que su propio hijo dice que siempre empleaba, esto resolvería que aparentemente no se cumpla, tal afirmación, en muchos de sus escritos, como debería suceder según Fernando Colón. También resolvería los dos puntos (:) que en ocasiones anteponía a XPO FERENS y a EL ALMIRANTE.

De ser la «Y» de Yhosef, como así creo, el Almirante trata de representar con este trío de letras «La Concepción de Xristo», Jesús, María y José. En este sentido encontramos algunas pistas que refuerzan este significado:
Recurrimos a su hijo Fernando Colón, por ser de mayor garantía, el nos dice que su padre:
«Por no haber hallado en esta isla cosa de importancia, navegaron el viernes 19 de Octubre, á otra llamada «Saometo» á la cual puso por nombre la Isabela», el Almirante, para proceder con orden en la imposición de los nombres, pues á la primera que llamaban o Guanahani los indios la llamó «Gloria de Dios,» que se la había mostrado librándole de muchos peligros; «San Salvador» á la segnnda por la devoción que tenía á la Concepción de María Santísima, y por el principal favor que en ella tienen los cristianos, llamó, Santa María dé la Concepción; á la tercera, llamó «Fernandína,» en memoria del Rey Católico y á la cuarta Isabela, por respeto á la serenísima Reina doña Isabel y después á la que halló primero que Cuba,la llamó «Juana», en memoria del Príncipe D. Juan, heredero de Castilla, teniendo cuidado de satisfacer, con estos nombres a la memoria espiritual y temporal.»
No se refiere a la Inmaculada Concepción de María, lo hace a la Concepción de Cristo-Jesús, del que dice era devoto. Este es otro aspecto del franciscanismo de Colón, los Franciscanos creían en la Concepción de Cristo por los tres actores (Jesús, María y José) gracias a la intervención de Dios. Recordar que Colón no solo era devoto de la Orden de San Francisco, sino que en repetidas ocasiones vestía sus hábitos.
Fernando Colón se referiría a esta isla en otras ocasiones como isla «De la Concepción» e isla «Concepción». De este modo tal como nos dice su hijo y biógrafo, Colón quiso satisfacer primero a la memoria espiritual, y así puso a la primera isla descubierta «Sant Salvador» en honor a San Salvador «Gloria de Dios», que en la firma representan las tres «S» con sus vírgulas y la «A» en el medio; y a la segunda le puso «Santa maría de la Concepción», representándose en la firma con las siglas «X,M,Y»; luego quiso satisfacer la memoria temporal y así pueso «Fernandina» a la tercera, «Isabela» a la cuarta y «Juana» a la Quinta.
Cristóbal olón:«A la primera que yo hallé puse nombre San Salvador [isla Watling] a comemoración de Su Alta Majestad, el cual maravillosamente todo esto ha dado; los Indios la llaman Guanahaní; a la segunda puse nombre la isla de Santa María de Concepción [Cayo Rum]; a la tercera Fernandina [Isla Long]; a la cuarta la Isabela [Isla Crooked]; a la quinta la isla Juana [Cuba], y así a cada una nombre nuevo.»
Fernando Colón: «el Almirante, para proceder con orden en la imposición de los nombres, pues á la primera que llamaban o Guanahani los indios la llamó «Gloria de Dios,» que se la había mostrado librándole de muchos peligros; «San Salvador» á la segunda por la devoción que tenía á la Concepción de María Santísima, y por el principal favor que en ella nen los cristianos, llamó, Santa María de la Concepción; á la tercera, llamó «Fernandína,» en memoria del Rey Católico y á la cuarta Isabela, por respeto á la serenísima Reina doña Isabel y después á la que halló primero que Cuba,la llamó «Juana», en memoria del Príncipe D. Juan, heredero de Castilla, teniendo cuidado de satisfacer, con estos nombres a la memoria espiritual y temporal.
Al terminar su Tercer Viaje, comienza su carta a los Reyes diciendo: «La santa Trinidad movió a Vuestras Altezas a esta empresa de las Indias y por su infinita bondad hizo a mí mensajero de ello».

En el preámbulo de la carta de privilegios:
“porque el Rey deve ser y es uno, y por eso deven ser todos unos con él para lo seguir y ayudar en las cosas que ha de hazer; y naturalmente dixeron los sabios que los reyes son cabeça del Reyno, porque como de la cabeça naçen los sentidos porque se mandan todos los mienbros del cuerpo, bien así por el mandamiento que naçe del Rey, que es señor y cabeça de todos los del Reyno, se deve mandar y guiar y lo obedesçer; y tan grande es dicho del poder de los Reyes que todas las leyes y los derechos tiénenlo so su poderío, porque aquel no lo han de los omes mas de Dios, cuyo lugar tiene en las cosas tenporales; al qual entre las otras cosas prinçipalmente perteneçe amar e honrrar e guardar sus pueblos, y entre los otros señaladamente, deve tomar e honrrar a los que lo meresçen por serviçios que les aya fecho; y por ende el Rey o el Prínçipe, entre los otros poderes que ha, non tan solamente puede, mas deve fazer graçias a los que las meresçen por serviçios que le ayan fecho y por bondad que falle en ellos.”
“él (Dios) es dicho rey sobre todos los reyes, porque de él han ellos nonbre y por él reynan y él los govierna y mantiene; los quales son vicarios cada uno en su reyno puesto por él sobre las gentes para los mantener en justiçia y en virtud tenporalmente;”
Colón firmará debajo de las siglas primero con “El Almirante”, luego con “Xpo FERENS”, este cambio sucede cuando los reyes le niegan su favor, siendo despojado de su rango es encarcelado y esposado, y es enviado a Castilla en tales condiciones por el nuevo Gobernador Bobadilla con el beneplácito de los reyes.

En el preámbulo de la carta de privilegios se dedica una extensa parrafada a resaltar los derechos de los que es acreedor por sus méritos y servicios:
“Y porque entre las otras virtudes anexas a los Reyes, segund dixeron los sabios, es la justiçia , la qual es virtud e verdad de las cosas, por la qual mejor e más endereçadamente se mantiene el mundo, y es así como fuente donde manan todos los derechos, e dura por sienpre en las voluntades de los omes justos e nunca desfalleçe, e da e reparte a cada uno ygualmente su derecho, e conprehende en sí todas las virtudes prinçipales, y naçe de ellas muy grande utilidad, porque haze bivir cuerdamente y en paz a cada uno segund su estado, sin culpa e sin yerro, e los buenos se hazen por ella mejores, reçibiendo galardones por los bienes que fizieron, e los otros por ella se endereçan e emiendan. La qual justiçia tiene en sí dos partes prinçipales: la una [9 recto] es comutativa, que es entre un ome e otro; la otra es distributiva, en la qual consisten los galardones e remuneraçiones de los buenos e virtuosos trabajos e serviçios que los omes fazen a los Reyes e Prínçipes y a la cosa pública de sus reynos; y porque, segund dizen las leyes, dar galardón a los que bien e lealmente sirven es cosa que conviene mucho a todos los omes, mayormente a los Reyes e Prínçipes e Grandes Señores que tienen poder de lo hazer; e a ellos es cosa propia honrrar e sublimar a aquellos que bíen e lealmente les sirven, e sus virtudes e serviçios lo mereçen en galardonar los buenos fechos, los Reyes que lo fazen muestran ser conosçedores de la virtud, e otrosí, justiçieros; ca la justiçia no es tan solamente en escarmentar los malos, más aun es galardonar los buenos; e demás de esto naçe de ella otra muy grande utilidad, porque da voluntad a los buenos para ser más virtuosos e a los malos para emendarse, e quando así no se faze podría acaeçer por contrario. E porque entre los otros galardones e remuneraçiones que los Reyes pueden fazer a los que bien e lealmente les sirven, es honrrarlos e sublimarlos entre los otros de su linage, e los ennobleçer e decorar e honrrar, e les fazer otros muchos bienes e graçias e merçedes;”
Cristóbal Colón, escoge un modo de reivindicar la empresa de las indias como algo propio, que le fue entregado por un acto divino. Se considera el elegido por Dios como apóstol para llevar a Cristo (Cristoferens, Cristóforo) a un Mundo Nuevo, así lo dice en su carta de 1500 a Juana de la Torre, diría: «del nuevo cielo y tierra que decía Nuestro Señor por San Juan en el Apocalipsis…, me hizo a mí mensajero y amostró aquella parte».
En La Historia de Cristóbal Colón escrita por su hijo Fernando Colón, la mejor y más completa biografía realizada hasta el momento, a pesar de muchos; su hijo nos deleita con interesante información sobre la atribución de su padre en considerarse “el elegido”. El siguiente extracto de su libro lo incluyo quizás un poco generoso en su extensión, no dejando escapar la oportunidad para observar otros detalles que ahora no nos ocupan pero que pueden hacer pensar a quienes sepan leer entre líneas.
“…bien que el Almirante, conforme a la patria, donde fue a vivir y a empezar su nuevo estado, limó el vocablo para conformarle con el antiguo, y distinguir los que procedieron de él, de los demás que eran parientes colaterales, y así se llamó Colón: esta consideración me mueve a creer que así como la mayor parte de sus cosas fueron obradas por algún misterio, así en lo que toca a la variedad de semejante nombre y sobrenombre, no deja de haber algún misterio. Podríamos traer para ejemplo muchos nombres que fueron puestos como indicios de los efectos que habían de suceder por causas ocultas, como en lo que pertenece al Almirante, de quien fue pronosticada la maravilla y novedad de lo que hizo; porque si atendemos al sobrenombre común de sus ascendientes, diremos que verdaderamente fue Colombo, o Paloma, en cuanto llevó la gracia del Espíritu Santo al Nuevo Mundo, que descubrió; mostrándose como en el bautismo de San Juan Bautista el Espíritu Santo, en figura de Paloma, manifestando que era el hijo amado de Dios, que no era allí conocido, porque sobre las aguas del Océano, llevó como lo paloma de Noé, el ramo de oliva, y el aceite del bautismo; por la unión, y paz, que debían tener aquellas gentes con la Iglesia, que estaban encerradas en el arca de las tinieblas, y la confusión, y consiguientemente, son muy apropósito al sobrenombre de Colón, que volvió a renovar, que en griego significa miembro, para que siendo el propio suyo Cristóbal, se supiese de quien era miembro; esto es, de Cristo, de quien había de ser enviado para salud de aquellas gentes, y si queremos reducirle a la pronunciación latina, es Christophorus Colonus, y diremos que como se dice que San Cristóbal tuvo aquel nombre por qué pasaba a Cristo por la profundidad de las aguas, con tanto peligro, de que fue llamado Cristóbal, que así como llevaba y conducía las gentes, quo ninguno se atrevía a pasar, del mismo modo el Almirante que fue Chistophorus Colonus, pidiendo a Cristo su ayuda, y que le favoreciese en aquel peligro de su viaje, pasó él y sus ministros para que hiciesen a las gentes indias, colonos y habitadores de la Iglesia triunfante de los cielos; pues es de creer que muchas almas, de que imaginaba Satanás apoderarse, faltando quien las pasase por el agua del bautismo, fueron hechas por él colonas del cielo, y habitadores de la gloria eterna del Paraíso.”
El significado de “FERENS” se traduce del latín en “mensajero” o “portador”, y “Xpo” es la abreviatura de “Xristobal” o “Xhristophorus”. “Xristóbal” significa el que porta a Cristo, y “Colon”, tanto en la forma francesa “Culon”o “Cullon”, en la italiana “Colombo”, como en latín “Columbus”, significan todas ellas «paloma».
De todo ello resulta que, tanto su firma como su nombre vienen a significar lo mismo. En las treinta y dos firmas que Colón trazó de su puño y letra, siempre se resistió a poner el nombre y apellido por el que fue conocido «Cristóbal Colón», y no existe documento con contenido autógrafo que no ocurra lo mismo. No me extraña que alguien pudiera pensar en la posibilidad de que su propio nombre fue tomado para que reuniese el significado buscado.
De todo anteriormente expuesto, podemos significar tres partes diferenciadas en el preámbulo y asociar cada una de ellas a una de las tres partes de la firma:
Texto que hace referencia a las tres «S», con sus vírgulas y la «A» en el centro: «En el nonbre de la Sancta Trenidad y eterna unidad, Padre e Fijo Espíritu Sancto tres personas realmente distintas en una esençia divina, que bive e reyna por sienpre sin fin, e de la bien aventurada virgen gloriosa Sancta María, nuestra Señora, su madre, a quien nos tenemos por señora e por abogada en todos los nuestros fechos, e a honrra e reverençia suya, e del bien aventurado apóstol Señor Santiago, luz e espejo de las Españas, patrón e guiador de los reyes de Castilla e de León, e así mismo a onor y reverençia de todos los otros sanctos e sanctas de la Corte Celestial. Porque, aunque segúnd natura non puede el ome conplidamente conosçer qué cosa es Dios, por el mayor conosçimiento que del mundo puede aver, puédelo conoçer, viendo e contenplando sus maravillosas obras e fechos que fizo e faze de cada día, pues que todas las obras por su poder son fechas e por su saber governadas e por su bondad mantenidas, y así el ome puede entender que Dios es comienço e medio e fín de todas las cosas; e que en él se ençierran [8 verso] y él mantiene a cada uno en aquel estado que las ordenó, y todas le han menester y él non ha menester a ellas, y él las puede mudar cada que quisiere segund su voluntad, y non puede caber en él que se mude nin se canbie en alguna manera; él es dicho rey sobre todos los reyes, porque de él han ellos nonbre y por él reynan y él los govierna y mantiene;…»
Texto que referencia a las letras «X,M,Y»:«…los quales son vicarios cada uno en su reyno puesto por él sobre las gentes para los mantener en justiçia y en virtud tenporalmente; lo qual se muestra conplidamente en dos maneras: la una de ellas es espiritual segúnd lo mostraron los profetas y los sanctos, a quien dio nuestro Señor graçia de saber todas las cosas çiertamente e las fazer entender; la otra manera es segund natura, así como lo mostraron los omes sabios que fueron conozçedores de las cosas naturalmente, ca los sanctos dixeron que el Rey es puesto en la tierra en el lugar de Dios para conplir la justiçia e dar a cada uno su derecho y por ende lo llamaron coraçon y alma del pueblo, y asi como el alma está en el coraçón del ome, e por él vive el cuerpo y se mantiene, así en el Rey está la justiçia, que es vida y mantenimiento del pueblo de su señorío; y así como el coraçón es uno, e por él reçiben todos los otros mienbros unidad para ser un cuerpo, bien así todos los del Reyno, maguer sean muchos, son uno; porque el Rey deve ser y es uno, y por eso deven ser todos unos con él para lo seguir y ayudar en las cosas que ha de hazer; y naturalmente dixeron los sabios que los reyes son cabeça del Reyno, porque como de la cabeça naçen los sentidos porque se mandan todos los mienbros del cuerpo, bien así por el mandamiento que naçe del Rey, que es señor y cabeça de todos los del Reyno, se deve mandar y guiar y lo obedesçer; y tan grande es dicho del poder de los Reyes que todas las leyes y los derechos tiénenlo so su poderío, porque aquel no lo han de los omes mas de Dios, cuyo lugar tiene en las cosas tenporales; al qual entre las otras cosas prinçipalmente perteneçe amar e honrrar e guardar sus pueblos, y entre los otros señaladamente, deve tomar e honrrar a los que lo meresçen por serviçios que les aya fecho; y por ende el Rey o el Prínçipe, entre los otros poderes que ha, non tan solamente puede, mas deve fazer graçias a los que las meresçen por serviçios que le ayan fecho y por bondad que falle en ellos. …»
Texto que hace referencia a su persona, labor y méritos: «…Y porque entre las otras virtudes anexas a los Reyes, segund dixeron los sabios, es la justiçia , la qual es virtud e verdad de las cosas, por la qual mejor e más endereçadamente se mantiene el mundo, y es así como fuente donde manan todos los derechos, e dura por sienpre en las voluntades de los omes justos e nunca desfalleçe, e da e reparte a cada uno ygualmente su derecho, e conprehende en sí todas las virtudes prinçipales, y naçe de ellas muy grande utilidad, porque haze bivir cuerdamente y en paz a cada uno segund su estado, sin culpa e sin yerro, e los buenos se hazen por ella mejores, reçibiendo galardones por los bienes que fizieron, e los otros por ella se endereçan e emiendan. La qual justiçia tiene en sí dos partes prinçipales: la una [9 recto] es comutativa, que es entre un ome e otro; la otra es distributiva, en la qual consisten los galardones e remuneraçiones de los buenos e virtuosos trabajos e serviçios que los omes fazen a los Reyes e Prínçipes y a la cosa pública de sus reynos; y porque, segund dizen las leyes, dar galardón a los que bien e lealmente sirven es cosa que conviene mucho a todos los omes, mayormente a los Reyes e Prínçipes e Grandes Señores que tienen poder de lo hazer; e a ellos es cosa propia honrrar e sublimar a aquellos que bíen e lealmente les sirven, e sus virtudes e serviçios lo mereçen en galardonar los buenos fechos, los Reyes que lo fazen muestran ser conosçedores de la virtud, e otrosí, justiçieros; ca la justiçia no es tan solamente en escarmentar los malos, más aun es galardonar los buenos; e demás de esto naçe de ella otra muy grande utilidad, porque da voluntad a los buenos para ser más virtuosos e a los malos para emendarse, e quando así no se faze podría acaeçer por contrario. E porque entre los otros galardones e remuneraçiones que los Reyes pueden fazer a los que bien e lealmente les sirven, es honrrarlos e sublimarlos entre los otros de su linage, e los ennobleçer e decorar e honrrar, e les fazer otros muchos bienes e graçias e merçedes;…»
Otros cometidos y curiosidades:
Se observa en los documentos donde aparece su firma autógrafa, que cuando la carta es destinada a personas de poca confianza, o personas que claramente fueron contrarias o enemigas de sus intereses y de su persona, firmaba “El almirante”. En este grupo aparecen en los escritos dirigidos a Luis Santangel, D. Juan de Fonseca y Francisco Roldán, después de 1500 cuando cambia “El Almirante” por “Xpo FERENES”, utilizará la misma forma escueta en tres cartas de libramientos de pago por servicios prestados a favor de Rodrigo Vizcaino, Francisco Niño, y Diego Salcedo, libramientos que su receptor y cumplidor forzoso del pago, le era contrario.
Por el contrario, las cartas destinadas a sus personas de confianza como, los reyes, fray Gaspar Gorricio, su hijo Diego, Miguel Ballester y Nicoló Oderigo, Colón firmaba con su forma completa reivindicativa de su misión mesiánica y de sus derechos sobre la empresa de las indias. Pero aquí también hacia diferenciaciones, en aquellas cartas que su destinatario último eran los reyes, Gaspar Gorricio, Oderigo o su hijo Diego, incluía al final de “Xpo FERENS” un punto (.), un punto y una barra (./), o un punto y dos barras (.//).
Será muy difícil descifrar el significado de estos signos, todo parece apuntar a un código secreto que estas personas conocían; puede que su finalidad sea la de demostrar la titularidad de la firma y su contenido, el grado de confidencialidad o a quien deberían redestinarla.
Cuando la firma con sus siglas, puntos, vírgulas y enunciado Xpo FERENS, aparece en cartas anteriores a 1500, serán falsas o apócrifas, como también, cuando los puntos sobre las «S» faltan, o aparecen en las siglas X,M, e Y, también hay que considerar la autenticidad falsa o apócrifa. Es el caso de la carta a Rodrigo Escobedo de 1493 y de la Ordenanza de Colón de febrero de 1493.
Relación y tipos de firmas:
Apócrifo.- Carta a Rodrigo de Escobedo. La Española, 4 de enero de 1493.
.S.
.S. A .S.
X M Y
Xpo FERENS
No autógrafo ¿?.- Carta a Luis Santángel. 15 de febrero de 1493
El Almirante
Apócrifo.- Ordenanza a Colón. Cádiz, 20 de febrero de 1493
.S.
.S. A .S.
X M Y
Xpo FERENS
Firma autógrafa.- Memorial a Antonio de Torres, para entregarla a los Reyes. Isabela a 30 de enero de 1494.
.S.
.S. A .S.
X M Y
El Almirante
No autógrafo.- Instrucción a Mosén Pedro Margarite. A 9 de abril de 1494
El Almirante
No autógrafo.- Carta a D. Juan de Fonseca. Obispo de Badajoz. Sin fecha.
El Almirante
No autógrafo.- Deuda con Centurión. A 17 de febrero de 1498.
El Almirante
Apócrifo.- Institución de Mayorazgo. A 22 de febrero de 1498.
Sin firma
Autógrafo.- Carta a don Diego Colón. Sevilla, 29 de abril de 1498.
.S.
.S. A .S.
X M Y
El Almirante
No autógrafo.- Carta a fray Gaspar Gorricio. Sanlucar de Barrameda, 12 de mayo de 1498.
.S.
.S. A .S.
X M Y
El Almirante
Autógrafo.- Carta a fray Gaspar Gorricio. Sanlucar de Barrameda, 28 de mayo de 1498.
.S.
.S. A .S.
X M Y
El Almirante
No autógrafo.- Salvoconducto a Francisco Roldán. Santo Domingo, 26 de octubre de 1498.
El Almirante
Autógrafo.- Relación de gente en el primer viaje. A 26 de noviembre de 1498.
Jhesus cum Maria sit nobis in via
No autógrafo.- Carta a Miguel Ballester. La Concepción, 21 de mayo de 1499.
Jhesus cum Maria sit nobis in via
.S.
.S. A .S.
X M Y
El Almirante
No autógrafo.- Provisión a Pedro de Salcedo. Santo Domingo, 3 de agosto de 1499
.S.
.S. A .S.
X M Y
VIRREY
Autógrafo.- Carta a fray Gaspar Gorricio. Granada, 26 de enero de 1501.
.S.
.S. A .S.
X M Y
El Almirante
Autógrafo.- Probablemente a Gaspar Gorricio. Granada, 24 de mayo de 1501.
Autógrafo.- Probablemente a Gaspar Gorricio. Granada, 9 de junio de 1501.
Autógrafo.- Probablemente a Gaspar Gorricio. Granada, 13 de septiembre de 1501.
Autógrafo.- Probablemente a Gaspar Gorricio. Sin fecha.
.S.
.S. A .S.
X M Y
El Almirante
Autógrafo.- Conocimiento de cien castellanos de oro a Alonso de Morales. A 22 de octubre de 1501.
.S.
.S. A .S.
X M Y
El Almirante
Autógrafo.- Memorial a los Reyes, sobre la población de las Indias. ¿? Agosto
.S.
.S. A .S.
X M Y
Xpo FERENS./
Autógrafo.- Memorial a los Reyes. Fecha aproximada 1502.
.S.
.S. A .S.
X M Y
:Xpo FERENS./
Autógrafo.- Carta a los reyes. Granada, 6 de febrero de 1502.
.S.
.S. A .S.
X M Y
:Xpo FERENS.
Autógrafo.- Carta a Nicoló Odérigo. Sevilla, 21 de marzo de 1502.
.S.
.S. A .S.
X M Y
Xpo FERENS
¿?.- Carta a la banca de Sanjorge. Sevilla, 2 de abril de 1502.
.S.
.S. A .S.
X M Y
Xpo FERENS
Autógrafo.- Carta a fray Gaspar Gorricio. Sanlucar de Barrameda, 4 de abril de 1502.
.S.
.S. A .S.
X M Y
Xpo FERENS.
Autógrafo.- Carta a fray Gaspar Gorricio. Gran Canaria, 20-25 mayo de 1502.
.S.
.S. A .S.
X M Y
Xpo FERENS./
Autógrafo.- Carta a fray Gaspar Gorricio. Jamaica, 7 de julio de 1503.
.S.
.S. A .S.
X M Y
:Xpo FERENS.//
Firma autógrafa.- Libramiento a favor de Diego Rodríguez. A 7 de septiembre de 1504.
Xpo FERENS
Firma autógrafa.- Libramiento a favor de Rodrigo Vizcaino y Francisco Niño. A 8 de septiembre de 1504.
Xpo FERENS
Firma autógrafa.- Libramiento a favor de Diego Salcedo. A 9 de septiembre de 1504.
Xpo FERENS
Autógrafo.- Cartas a Diego Colón.
Sevilla, 21 de noviembre de 1504.
Sevilla, 28 de noviembre de 1504.
Sevilla, 1 de diciembre de 1504.
Sevilla, 3 de diciembre de 1504.
.S.
.S. A .S.
X M Y
Xpo FERENS.
Autógrafo.- Carta a Nicoló Oderigo. Sevilla, a 27 de diciembre de 1504.
.S.
.S. A .S.
X M Y
Xpo FERENS./
Autógrafo.- Carta a Juan Luis de Mayo. Sevilla, 27 de diciembre de 1504.
.S.
.S. A .S.
X M Y
Xpo FERENS
Autógrafo.- Carta a Diego Colón. Sevilla, 29 diciembre de 1504.
.S.
.S. A .S.
X M Y
Xpo FERENS.
Autógrafo.- Carta a Diego Colón. A 28 de enero de 1505.
.S.
.S. A .S.
X M Y
Xpo FERENS./
Autógrafo.- Carta a Diego Colón. Sevilla, 5 de febrero de 1505.
.S.
.S. A .S.
X M Y
Xpo FERENS
Firma autógrafa.- Carta a Diego Colón. A 25 de febrero de 1505.
.S.
.S. A .S.
X M Y
Xpo FERENS.//
Texto completo del documento:
Privilegio de los Reyes Católicos …
… en el que confirman las capitulaciones concertadas con Cristóbal Colón en Santa Fe el 17 de abril de 1492.
Traslado realizado sobre los originales de Colón, en Sevilla, el 15 de marzo de 1498, incluido en el Libro de los Privilegios de Veragua de Cristóbal Colón.
Archivo General de Indias. Patronato,295, N.98, folios 8 recto – 10 verso
[8 recto]En el nonbre de la Sancta Trenidad y eterna unidad, Padre e Fijo Espíritu Sancto tres personas realmente distintas en una esençia divina, que bive e reyna por sienpre sin fin, e de la bien aventurada virgen gloriosa Sancta María, nuestra Señora, su madre, a quien nos tenemos por señora e por abogada en todos los nuestros fechos, e a honrra e reverençia suya, e del bien aventurado apóstol Señor Santiago, luz e espejo de las Españas, patrón e guiador de los reyes de Castilla e de León, e así mismo a onor y reverençia de todos los otros sanctos e sanctas de la Corte Celestial. Porque, aunque segúnd natura non puede el ome conplidamente conosçer qué cosa es Dios, por el mayor conosçimiento que del mundo puede aver, puédelo conoçer, viendo e contenplando sus maravillosas obras e fechos que fizo e faze de cada día, pues que todas las obras por su poder son fechas e por su saber governadas e por su bondad mantenidas, y así el ome puede entender que Dios es comienço e medio e fín de todas las cosas; e que en él se ençierran [8 verso] y él mantiene a cada uno en aquel estado que las ordenó, y todas le han menester y él non ha menester a ellas, y él las puede mudar cada que quisiere segund su voluntad, y non puede caber en él que se mude nin se canbie en alguna manera; él es dicho rey sobre todos los reyes, porque de él han ellos nonbre y por él reynan y él los govierna y mantiene; los quales son vicarios cada uno en su reyno puesto por él sobre las gentes para los mantener en justiçia y en virtud tenporalmente; lo qual se muestra conplidamente en dos maneras: la una de ellas es espiritual segúnd lo mostraron los profetas y los sanctos, a quien dio nuestro Señor graçia de saber todas las cosas çiertamente e las fazer entender; la otra manera es segund natura, así como lo mostraron los omes sabios que fueron conozçedores de las cosas naturalmente, ca los sanctos dixeron que el Rey es puesto en la tierra en el lugar de Dios para conplir la justiçia e dar a cada uno su derecho y por ende lo llamaron coraçon y alma del pueblo, y asi como el alma está en el coraçón del ome, e por él vive el cuerpo y se mantiene, así en el Rey está la justiçia, que es vida y mantenimiento del pueblo de su señorío; y así como el coraçón es uno, e por él reçiben todos los otros mienbros unidad para ser un cuerpo, bien así todos los del Reyno, maguer sean muchos, son uno; porque el Rey deve ser y es uno, y por eso deven ser todos unos con él para lo seguir y ayudar en las cosas que ha de hazer; y naturalmente dixeron los sabios que los reyes son cabeça del Reyno, porque como de la cabeça naçen los sentidos porque se mandan todos los mienbros del cuerpo, bien así por el mandamiento que naçe del Rey, que es señor y cabeça de todos los del Reyno, se deve mandar y guiar y lo obedesçer; y tan grande es dicho del poder de los Reyes que todas las leyes y los derechos tiénenlo so su poderío, porque aquel no lo han de los omes mas de Dios, cuyo lugar tiene en las cosas tenporales; al qual entre las otras cosas prinçipalmente perteneçe amar e honrrar e guardar sus pueblos, y entre los otros señaladamente, deve tomar e honrrar a los que lo meresçen por serviçios que les aya fecho; y por ende el Rey o el Prínçipe, entre los otros poderes que ha, non tan solamente puede, mas deve fazer graçias a los que las meresçen por serviçios que le ayan fecho y por bondad que falle en ellos. Y porque entre las otras virtudes anexas a los Reyes, segund dixeron los sabios, es la justiçia , la qual es virtud e verdad de las cosas, por la qual mejor e más endereçadamente se mantiene el mundo, y es así como fuente donde manan todos los derechos, e dura por sienpre en las voluntades de los omes justos e nunca desfalleçe, e da e reparte a cada uno ygualmente su derecho, e conprehende en sí todas las virtudes prinçipales, y naçe de ellas muy grande utilidad, porque haze bivir cuerdamente y en paz a cada uno segund su estado, sin culpa e sin yerro, e los buenos se hazen por ella mejores, reçibiendo galardones por los bienes que fizieron, e los otros por ella se endereçan e emiendan. La qual justiçia tiene en sí dos partes prinçipales: la una [9 recto] es comutativa, que es entre un ome e otro; la otra es distributiva, en la qual consisten los galardones e remuneraçiones de los buenos e virtuosos trabajos e serviçios que los omes fazen a los Reyes e Prínçipes y a la cosa pública de sus reynos; y porque, segund dizen las leyes, dar galardón a los que bien e lealmente sirven es cosa que conviene mucho a todos los omes, mayormente a los Reyes e Prínçipes e Grandes Señores que tienen poder de lo hazer; e a ellos es cosa propia honrrar e sublimar a aquellos que bíen e lealmente les sirven, e sus virtudes e serviçios lo mereçen en galardonar los buenos fechos, los Reyes que lo fazen muestran ser conosçedores de la virtud, e otrosí, justiçieros; ca la justiçia no es tan solamente en escarmentar los malos, más aun es galardonar los buenos; e demás de esto naçe de ella otra muy grande utilidad, porque da voluntad a los buenos para ser más virtuosos e a los malos para emendarse, e quando así no se faze podría acaeçer por contrario. E porque entre los otros galardones e remuneraçiones que los Reyes pueden fazer a los que bien e lealmente les sirven, es honrrarlos e sublimarlos entre los otros de su linage, e los ennobleçer e decorar e honrrar, e les fazer otros muchos bienes e graçias e merçedes; por ende, considerando e acatando todo lo susodicho, queremos que sepan por esta nuestra carta de previlegio, o por su traslado signado de escrivano público, todos los que agora son e serán de aquí adelante como Nos don Fernando e doña Ysabel, por la graçia de Dios, Rey e Reyna de Castilla, de León, de Aragón, de Seçilia, de Granada, de Toledo, de Valençia, de Galizia, de Mallorcas, de Sevilla, de Çerdeña, de Córdova, de Córçega, de Murçia, de Iahén, de los Algarbes, de Algezira, de Gibraltar e de las Yslas de Canaria, Conde e Condesa de Barçelona, Señores de Viscaya e de Molina, Duques de Athenas e de Neopatria, Condes de Rosellón e de Çerdania, Marqueses de Oristán e de Goçiano: vimos unos capítulos firmados de nuestros nonbres e sellados con nuestro sello, fechos en esta guisa:
Las cosas suplicadas e que vuestras Altezas dan e otorgan a don Christóval Colón en alguna satisfaçión de lo que ha descubierto en las mares oçéanas e del viage que agora, con la ayuda de Dios, ha de fazer por ellas en serviçio de Vuestras Altezas, son las que se siguen:
[Margen] Aquí
Primeramente, que Vuestras Altezas, como Señores que son de las dichas mares oçéanas, fazen dende agora al dicho don Christóval Colón su almirante en todas aquellas yslas e tierras firmes que por su mano e yndustria se descubrirán o ganarán en las dichas mares oçéanas para durante su vida, y, después de él muerto, a sus herederos e subçesores de uno en otro, perpetuamente, con todas aquellas preheminençias e perrogativas pertenesçientes al tal ofiçio e segund que don Alonso Enrríques vuestro [sic] almirante mayor de Castilla e los otros predeçesores en el dicho ofiçio lo tenían en sus distritos. Plaze a Sus Altezas: Iohan de Coloma.
[Margen]:Empieça la capitulaçión.
Capítulo en que le haçe almirante de todo lo que se descubriere en el mar oçéano.
[9 verso] Otrosy, que Vuestras Altezas fazen al dicho don Christóval su visorrey e governador general en todas las dichas yslas e tierras firmes e yslas que, como dicho es, él descubriere o ganare en las dichas mares; e que para el regimiento de cada una e qualquier de ellas faga eleçión de tres personas para cada ofiçio; e que Vuestras Altezas tomen e escojan uno, el que más fuere su serviçio, e así serán mejor regidas las tierras que Nuestro Señor le dexará fallar e ganar a serviçio de Vuestras Altezas. Plaze a Sus Altezas: Iohan de Coloma.
[Margen]:Que sea visorey y governador general Yten, que todas e qualesquier mercadurías, siquier sean perlas, piedras presçiosas, oro, plata, espeçiería y otras qualesquier cosas y mercadurías de qualquier especie, nonbre e manera que sean, que se conpraren, trocaren, fallaren, ganaren e ovieren dentro de los límites del dicho almirantadgo, que dende agora Vuestras Altezas fazen merçed al dicho don Christóval y quieren que aya e lleve para sí la dezena parte de todo ello, quitadas las costas todas que se fizieren en ello por manera que, de lo que quedare linpio e libre, aya e tome la déçima parte para si mismo e faga de ella a su voluntad, quedando las otras nueve partes para Vuestras Altezas. Plaze a Sus Altezas: Iohan de Coloma.
[Margen]:Que de todas las mercadurías que se compraren o se ganaren tenga la déçima parte quitadas las costas.
Otrosy, que, si a cabsa de las mercadurías que él traerá de las dichas yslas e tierras que, así como dicho es, se ganaren e descubrieren, o de las que en troque de aquellas se tomaren acá de otros mercadores, naçiere pleito alguno en el lugar donde el dicho comerçio e trato se terná e fará, que si por la preheminençia de su ofiçio de almirante le perteneçerá conosçer de tal pleito, plega a Vuestras Altezas que él o su teniente e no otro juez conosca del tal pleito, e así lo provean dende agora. Plaze a sus Altezas, si pertenesçe al dicho ofiçio de Almirante segund que lo tenía el almirante don Alonso Enríquez y los otros sus anteçesores en sus distriptos, e seyendo justo: Juan de Coloma.
[Margen]:Que conosca de todos los pleitos de mercaderes él solamente.
Yten, que en todos los navíos que se armaren para el dicho trato e negoçiaçión, cada e quando e quantas vezes se armaren, que pueda el dicho don Christóval Colón, si quisiere, contribuyr e pagar la ochena parte de todo lo que se gastare en el armazón; e que tanbién aya e lieve del provecho la ochena parte de lo que resultare de la tal armada. Plaze a Sus Altezas: Iohan de Coloma.
[Margen]:Que si quisiere tener parte en la armaçón de los navíos, la tenga para la ganançia.
Son otorgados e despachados con las respuestas de Vuestras Altezas en fin de cada un capítulo, en la villa de Santa Fee de la Vega de Granada, a diez e siete días de abril del año del nasçimiento de Nuestro Salvador Ihesuchristo de mil e quatroçientos e noventa e dos años.Yo, el Rey. Yo, la Reyna. Por mandado del Rey e de la Reyna: Iohan de Coloma. Registrada: Talcena [sic].
[Margen]:Secretario Juan de Coloma
17 de abril 1492
E agora, por quanto vos el dicho don Christóval Colón, nuestro almirante de la mar Oçéano e nuestro visorrey e governador de la tierra firme e yslas, nos [10 recto] suplicastes e pedistes por merçed que porque mejor e más conplidamente vos fuese guardada la dicha carta de merçed a vos e a vuestros fijos e desçendientes, que vos la confirmásemos e aprovásemos e vos mandásemos dar nuestra carta de previlegio de ella o como nuestra merçed fuese; e nos, acatando lo susodicho e los muchos e buenos e leales e grandes e continuos serviçios que vos el dicho don Christóval Colón, nuestro almirante e visorrey e governador de las yslas e tierra firme descubiertas e por descobrir en el Mar Oçéano en la parte de las Yndias, nos avedes fecho e esperamos que nos fareys, espeçialmente en descobrir e traer a nuestro poder e so nuestro señorío a las dichas yslas e tierra firme, mayormente porque esperamos que, con ayuda de Dios nuestro Señor, redundará en mucho serviçio suyo e honrra nuestra, e pro e utilidad de nuestros reynos e señoríos [entre renglones] porque esperamos con ayuda de Dios que los pobladores yndios de las dichas Yndias se converterán a nuestra Sancta Fee Católica, tovímoslo por bien. E por esta dicha nuestra carta de previlegio o por el dicho su traslado signado como dicho es, de nuestro propio motivo e çierta çiençia e poderío real absoluto de que en esta parte queremos usar, e usamos, confirmamos e aprovamos para agora e para sienpre jamás a vos el dicho don Christóval Colón e a los dichos vuestros fijos, nietos e desçendientes de vos e de ellos, e a vuestros herederos la sobredicha nuestra carta suso encorporada, e la merçed en ella contenida; e queremos e mandamos e es nuestra merçed e voluntad que vos vala e sea guardada a vos e a vuestros fijos e deçendientes agora e de aquí adelante ynviolablemente para agora e para sienpre jamás en todo e por todo bien e conplidamente, segund e por la forma e manera que en ella se contiene; y si neçesario es, agora de nuevo vos fazemos la dicha merçed, e defendemos firmemente que ninguna ni algunas personas non sean osadas de vos yr nin venir contra ella ni contra parte de ella, por vos la quebrantar nin menguar en tienpo alguno nin por alguna manera; sobre lo qual mandamos al Prínçipe don Iohan, nuestro muy caro e muy amado fijo, e a los ynfantes, duques, perlados, marqueses, condes, ricosomes, maestres de las Órdenes, priores, comendadores e subcomendadores, e a los del nuestro Consejo oydores de la nuestra Abdiençia, alcaldes, alguaçiles, e otras justiçias qualesquier de nuestra Casa e Corte, e Chancillería, e alcaydes de los castillos e casas fuertes e llanas, e a todos los conçejos, asistentes, corregidores, alcaldes, alguaziles, merinos, prevostes, e otras justiçias de todas las çibdades e villas e lugares de los nuestros Reynos e Señoríos, e a cada uno de ellos, que vos guarden e fagan guardar esta dicha nuestra carta de previlegio e confirmaçión, e la carta de merçed en ella contenida; e contra el thenor e forma de ella non vos vayan nin pasen, nin consientan yr nin pasar en tienpo alguno nin por alguna manera, so las penas en ella contenidas; de lo qual vos mandamos dar esta dicha nuestra carta de previlegio e confirmaçión escripta en pargamino de cuero, e firmada de nuestros nonbres, e sellada con nuestro sello de plomo pendiente en filos de seda a colores; la qual mandamos al nuestro chançiller mayordomo e notario e a los otros [10 verso] ofiçiales que están a la tabla de los nuestros sellos, que sellen e libren e pasen; lo qual todo que dicho es en los dichos capítulos suso encorporados y en esta nuestra confirmaçión contenidos queremos y es nuestra merçed y voluntad que se guarde y cunpla así segund que en ellos se contiene; e los unos nin los otros non fagades nin fagan ende al por alguna manera, so pena de la nuestra merçed e de diez mill maravedís para la nuestra cámara a cada uno que lo contrario fiziere. E demás, mandamos al ome que vos esta nuestra carta mostrare, que vos enplaze que parescades ante Nos en la nuestra Corte, doquier que Nos seamos, del día que vos enplazare fasta quinze días primeros siguientes so la dicha pena, so la qual mandamos a qualquier escrivano público, que para esto fuere llamado, que de ende al que ge la mostrare testimonio signado con su signo, porque Nos sepamos en cómo se cunple nuestro mandado. Dada en la çibdad de Burgos a veynte e tres del mes de abril, año del nasçimiento de nuestro Señor Ihesuchristo de mill e quatroçientos e noventa e syete años. Yo, el Rey. Yo, la Reyna. Yo, Fernand Álvares de Toledo, secretario del Rey e de la Reyna, nuestros Señores, la fis escrevir por su mandado. Antonius, doctor / Registrada doctor. Rodericus, doctor. Antonius, doctor. Fernand Alvares. Iohan Velázquez. E en las espaldas de la dicha carta de previlegio estava escripto lo siguiente: sin chançillería e sin derechos por mandado de sus Altesas.
[Margen inicio folio 10 recto]:Privilegio de todo lo capitulado.
Según Alfonso Philippot:
Alfonso Philippot, concluye que este extraño anagrama compuesto por siete letras configura y delimita el perfil de una casa, o lo que es lo mismo, Cristóbal Colón firma con su árbol genealógico.
Debajo de las siglas, Cristóbal Colón escribe la primera mitad con letras griegas, Xpo (Cristo), y la segunda, Ferens (Portador), en latín; por tanto, “Portador de Cristo”.
Resulta que la expresión Xpo en griego es irregular (en griego se escribe Xp), a esto, y defendiendo la dualidad de Cristóbal Colón y Pedro Álvarez de Sotomayor (Pedro Madruga), Alfonso Philippot nos dice:
“La segunda parte de la firma, corresponde a la expresión Xpo FERENS, que algunos traducen por Cristóbal. Pero sería aberrante pensar que si alguien quisiera decir Cristóbal, separase las primeras sílabas (Xpo) de las restantes, escribiéndolas en caracteres griegos, y pusiera a continuación las dos últimas (FERENS) en mayúsculas romanas. Sin embargo, Xpo FERENS se acomoda, perfectamente con la abreviatura de Xpobo y el patronímico FERNANDEANES, o Fernásndez Eans, cuyo exacto significado sería: “Critóbal, hijo de Fernán Yáñez”.
Aclara Alfonso Philippot, que el apellido Yáñez, en Galicia se escribía también Eanes, con variantes como Eans, Ans y Annes. Además:
Alonso Philippot: “La prueba evidente de la dualidad de su nombre nos la proporciona uno de los más notables historiadores de su tiempo, el siciliano Lucio Marineo Sículo, capellán y confesor de los Reyes Católicos; quien en una de sus obras, al hablar de la epopeya americana, le llama “Pedro Colón”; “Petrum Colonum cun triginta navibus queas caravellas apellant et hominum magno numero misere…”
Xpo, por tanto, sería la conjunción de dos nombres, Cristóbal y Pedro. Aclarado esto y siguiendo el mismo orden establecido por Cristóbal Colón, la firma tendría la siguiente traducción:
.Soutomaior.
.Soutomaior. Alvarez .Soutomaior.
Xuárez Mendez Yannes
Yo: Xpvo Fernández Eanes
Que corresponde con el árbol familiar de Pedro Álvarez de Sotomayor, conde de Camiña, más conocido por Pedro Madruga:
Alvaro Páez de Soutomaior (bisabuelo), casado con, Mayor Xuárez de Deza.
Pedro Alvarez de Soutomaior (abuelo), casado con, Elvira Méndez de Benavides.
Fernán Yannes (Eanes) de Soutomaior (padre)
Según Antonio Fernández y Fernández:

Enlace al artículo publicado en 1957 en la revista «El Faro a Colón»
Según Manuel Lago y González:
Obispo de Tui: (Randufe, Tui, 25 de octubre de 1865 – Santiago de Compostela, 18 de marzo de 1925). Eclesiástico y escritor español en lengua gallega. Fue obispo de Osma, de Tui y finalmente arzobispo de Santiago de Compostela.
Paréceme haber descubierto la verdadera lectura de las siglas que Colón usaba en su firma, y quiero ofrecer las primicias de mi descubrimiento a la Real Academia de la Historia, que hace ya no pocos años se dignó honrarme con el título de Académico Correspondiente.
Omito preámbulos y disquisiciones, que tal vez exponga en ocasión oportuna, y paso a tratar de la lectura de las siglas, la cual ha de ajustarse a estas normas:
- Las letras se han de leer en el orden en que Colón quería que se leyeran.
- Estas letras son abreviaturas, como se advierte al contemplarlas y se deduce de las mismas palabras del Almirante.
- La frase expresada en estas abreviaturas debe acomodarse a la significación del nombre de Colón o a alguna idea predominante en el inmortal descubridor.
Mi interpretación responde a las tres normas.
He aquí la firma, tal como aparece en muchos documentos:
Y he aquí también lo que dice Colón acerca de ella:
«Don Diego, mi hijo, o cualquier otro que heredare este mayorazgo, después de haber heredado y estado en posesión de ello, firme de mi firma, la cual agora acostumbro, que es una X con una S encima, y una M con una A romana encima y encima della una S, y después una Y griega con una S encima, con sus rayas y vírgulas, como yo agora fago, y se parecerá por mis firmas, de la cuales se hallarán muchas…» |
(Institución del Mayorazgo, 22 de febrero de 1498.) | |
Las siglas, por tanto, se han de leer de abajo arriba (X con S encima, M con A encima y S encima de la A, y finalmente Y griega con S encima también), es decir, como abreviaturas, —298→ pues sólo en abreviaturas se usan en los manuscritos las letras superpuestas. Así resultará:
Y teniendo en cuenta que en griego, con ortografía antigua) es la abreviatura de la de y, por tanto, la de , y las dos letras del último grupo, por natural exigencia de la frase, la de la palabra , la lectura de todas las siglas resulta (Cristo, hijo de María).
Indicio suficientemente claro de que la inscripción se ha de leer en griego es el cuidado con que exige el Almirante que la Y del tercer grupo sea griega. Y esta letra es precisamente la que en el transcurso de cuatro siglos ha desconcertado a los intérpretes, que se han empeñado en ver en ella la inicial de «Iesus» o de «Ioseph», sin reparar en que ambas palabras se escribían entonces constantemente con I latina hasta en sus abreviaturas (Ihūs, Ios.) y debía ser rarísima la fórmula Christus, Maria, Ioseph, si acaso se usaba alguna vez.
Colón, que conocía la significación de su nombre de Cristóbal (Christophorus, , el que lleva a Cristo), hasta el punto de traducir al latín la segunda parte de él firmando XPOFERENS, que amaba con fervorosa devoción a la Santísima Virgen y veía en ella la primera , y que creía haber recibido de Dios la misión de llevar a Cristo a las Indias reunió estas ideas en las siglas que eligió para su firma y las enlazó con su nombre, que escribió debajo en forma que a todos les fuese asequible su significado.
Sólo una dificultad podría oponerse a la lectura de las siglas en griego: la de que Colón no conociese esta lengua. Pero ¿quién puede asegurar que el marino que había recorrido todos los mares y visitado los puertos de Grecia y otros del Oriente no conocía lo poco de griego que se necesita para entender y adoptar una frase de tres palabras, de las cuales sólo una es puramente griega, pues las otras dos son hebreas y han pasado al latín y al castellano? ¿No entendía también, como ha demostrado, —299→ la palabra ? ¿Y no podía haber aprendido esa frase de alguno que supiese griego, si él no lo sabía?
Como esta interpretación satisface cumplidamente a todas las condiciones del problema, creo que debemos leer las siglas de la firma del descubridor del Nuevo Mundo:
«Cristo, hijo de María», dando por resuelta la cuestión que ha preocupado hasta ahora a los investigadores de asuntos históricos.
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