Poio potenciará la relación de Colón con el municipio con visitas guiadas

El Concello quiere dar a conocer la casa museo

Horarios, situación y visitas en:

www.cristobal-colon.com

 

Casa natal museo Colón en PoioEl Concello de Poio está dispuesto a potenciar la relación que, según algunos estudiosos, mantuvo Cristóbal Colón con este municipio que se autodenomina la cuna del descubridor de América. «De cara ao verán estase traballando, xunto con Turismo, en promocionar a Colón e a casa-museo que temos aquí para que sexa un atractivo máis para os visitantes que se acheguen a Poio», apuntó Silvia Díaz, concejala de Cultura.

El alcalde Luciano Sobral profundizó al apuntar que se realizarán una serie de visitas guiadas o, incluso, rutas «para dar a coñecer esta relación». En todo caso, se trata de una actividad de carácter estival que se completará en Semana Santa con la apertura de la casa-museo los siete días de la semana.

Esta entidad, ubicada en Portosanto, recibió solo en el último trimestre del 2011 a más de 350 personas. Aunque la mayoría procedían de la comarca o de otros municipios gallegos, también se contabilizaron visitantes procedentes de Argentina, Estados Unidos o México.

Pinos Puente recibe el apoyo de la Diputación para potenciar su pasado colombino

TELEPRENSA

PERIÓDICO DIGITAL DE GRANADA

 

PINOS PUENTE.- La Diputación ayudará al Ayuntamiento de Pinos Puente a potenciar su pasado colombino para que pueda servir como herramienta para su desarrollo turístico con atractivos como la posada donde paró Cristóbal Colón de camino a Francia cuando había perdido las esperanzas de conseguir los avales necesarios para su expedición a las Indias.

Pinos Puente es un “municipio estratégico del Área Metropolitana de Granada”, ha señalado hoy Sebastián Pérez en una visita institucional al municipio del que ha reseñado sus dificultades en materia de empleo ante las que hay que articular proyectos de interés como el que, en su opinión, conforma la recuperación de la posada donde estuviera Colón.

Alrededor de la efemérides del encuentro entre Isabel la Católica y Cristóbal Colón en el Puente de Pinos, que los historiadores sitúan en el 17 de abril, el Ayuntamiento y los empresarios de la localidad están organizando una agenda de actividades en recuerdo del navegante y aquel pasaje histórico. Así, habrá una Ruta de la Tapa Colombina en la que se elaborarán recetas con ingredientes de los que Colón descubriera en sus viajes colonizadores a América.

Según ha explicado Sebastián Pérez, son “cuestiones que en un momento determinado hemos tenido un poco aparcadas y que, en este momento, pueden ser un referente y un atractivo para que la gente pueda venir a disfrutar de un municipio que está a diez minutos de la capital pero que es un pueblo con unos paisajes naturales idílicos y con todos los servicios primarios muy cerca”.

“Desde la Diputación Provincial venimos con mucho entusiasmo para intentar sacar esos proyectos adelante que me parecen sensatos y que son muy necesarios para el desarrollo de Pinos”, ha añadido el presidente quien ha agradecido el esfuerzo y trabajo del alcalde, José Enrique Medina, y los miembros de la corporación local de Pinos Puente con los que ha mantenido una reunión en el transcurso de su visita institucional de hoy.

“La complicidad, el esfuerzo y el apoyo de la Diputación van a ser muy importantes”, ha garantizado Sebastián Pérez quien ha asegurado que en estos “momentos complicados” hay que “estar muy unidos” pues “los políticos venimos a solucionar problemas” y los ciudadanos “están hartos de los desencuentros y las diatribas”.

Con sus vecinos que “saben fajarse”, Pinos Puente puede seguir aportando mucho en la actualidad a la provincia y su Producto Interior Bruto.

El alcalde de Pinos Puente, José Enrique Medina, ha agradecido la visita señalando su “satisfacción de tener al presidente para hacerle eco de algunas propuestas” en materia no solo cultural, patrimonial y turística sino también relacionadas con las infraestructuras.

A su vez, Medina le ha trasladado su “apoyo para todo aquello que sea necesario para el municipio de Pinos y de la provincia”, y le ha invitado a volver a visitar Pinos “cuantas veces crea oportuno” para seguir avanzando en los proyectos conjuntos entre municipio y Diputación.

Exponen las Capitulaciones de Santa Fe y retratos de Colón, Cortés y Pizarro

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 Lainformacion.com

 

 

Sevilla (España), 16 mar.- La exposición «Una mirada al Nuevo Mundo. Tesoros del Archivo General de Indias», inaugurada hoy, muestra las Capitulaciones de Santa Fe (17 de abril de 1492), el Tratado de Tordesillas (7 de junio de 1494) o los retratos de Cristóbal Colón, Pedro de Alvarado, Hernán Cortés y Francisco Pizarro.

Abierta hasta finales de agosto próximo en el Archivo de Indias, con sede en Sevilla (Sur de España), la exposición pretende ilustrar los inicios de la empresa de América a través de los tesoros documentales conservados en el edificio, según ha informado hoy el Ministerio de Cultura en un comunicado.

Se trata de una mirada a lo que fue el inicio de una relación de casi cuatro siglos entre el Viejo y el Nuevo Mundo, y para ello se exponen más de 150 documentos entre planos, dibujos de ciudades americanas y algunos retratos.

La exposición muestra también cómo el frenético impulso expansivo se vio acompañado de un proceso de colonización y asentamiento urbano que fue regulado por Leyes de Conquista mientras se creaban las instituciones de gobierno y administración de los nuevos territorios: Virreinatos, Consejo de Indias y Casa de Contratación.

María Antonia Colomar y Pilar Lázaro, archiveras del centro, son las comisarias de la exposición, que también permitirá a los visitantes conocer el interior del Archivo, que ha estado siempre ligado a la empresa americana.

Primero fue la Casa Lonja de Mercaderes de Sevilla, centro neurálgico del comercio con América, y desde el siglo XVIIII sede del Archivo General de Indias, creado por Carlos III en 1785 para albergar los documentos relativos a las Indias que se encontraban dispersos entre Simancas, Cádiz y Sevilla.

Sus fondos documentales incluyen más de 43.000 legajos con la historia política, social, económica y cultural de gran parte del continente americano, desde la Tierra de Fuego hasta el sur de los Estados Unidos, y el extremo oriente española, las Islas Filipinas.

Su importancia ha sido reconocida internacionalmente en 1987, cuando la Unesco incluyó tanto el edificio como todos los documentos que conserva en la lista de Patrimonio Mundial.

 

La despensa de las tres carabelas de Colón

La despensa de las tres carabelas de Colón En la Santa María, la Pinta y la Niña no había menú degustación de doce platos, ni diseño ni interiorismo. Tampoco había cocinero, pero descubrieron América 19-03-2012 07:36 En Tuenti Las carabelas, con comida para 15 meses IBN RAZIN. El 3 de agosto de 1492, Cristóbal Colón salió del puerto de Palos embarcado en sus famosas carabelas. Ya saben: la Santa María, la Pintay la Niña. Y navegando, navegando, descubrieron América, lo cual no tiene el menor mérito ahora, pero sí a la sazón. Generalmente, no se habla de los alimentos y los víveres que introdujeron en las carabelas, ni de qué comió la tripulación durante la larga travesía. Cuando el Gobierno del PSOE conmemoró, en 1992, el V Centenario del Descubrimiento de América —a los cuatro años, el asfalto de la autovía del V Centenario estaba cuarteado y medio roto: circulé por el tramo Sevilla- Huelva—, subí a las réplicas de estos tres navíos, reconstruidos para la ocasión, y, sinceramente, ignoro cómo fueron capaces de no hundirse en la Mar Océana. Pequeños, estrechos, de juguete. Nos enseñaron sus bodegas, la cámara del capitán (un cubículo), los ¿fogones?, la bomba para extraer el agua, el bauprés y el mástil de mesana. Etcétera. La tripulación dormía en la cubierta, como en La isla del tesoro o El capitán Singleton. Y comían de caliente, de cuchara, una vez al día. Por término medio, el peso de los alimentos necesarios para atravesar el océano era de 500 kg. (por persona) para cuatro meses. Era lo calculado, por la experiencia, en los barcos de quince o veinte tripulantes. Pero en las expediciones de Colón, cuyas carabelas albergaban un mínimo de treinta personas (además de los marineros, había tres médicos, un despensero, un intérprete y un representante de Isabel la Católica, que auditaba el oro y las piedras preciosas almacenadas), los víveres ascendían a 750 kg. Según el investigador Rojo, «tengamos en cuenta que durante el mes que duraba la travesía apenas si se pescaba algo o se cazaba alguna ave, por lo que la mayor parte que se bebía y se comía había que llevarlo a bordo». Cristóbal Colón, muy previsor, almacenó en sus barcos vituallas sólidas para quince meses. Y agua para seis. Para cocinar, comer y beber, había numerosos útiles: 5 grandes ollas y 5 calderas de cobre, 2 hornos, 40 carretadas de leña, 200 escudillas, 417 pipas de vino y agua… La dieta en los viajes de Colón y de otros ilustres (Magallanes, Pizarro, Vasco Núñez de Balboa), solía consistir en una ración diaria de 1/2 libra de bizcocho o galleta, 1/2 libra de carne salada, un cuarto de libra de legumbres secas (garbanzos, lentejas) o arroz, 1 litro de agua, 3/4 de litro de vino, 2 onzas de vinagre y 1/4 de litro de aceite (no siempre). Los días de abstinencia, a los pobres marineros (ayunos de carne hasta llegar a una tierra firme habitada), se les sustituía la ración de carne por media libra de arroz (como si fueran todos valencianos) o pescado seco. Una vida durísima. Así ironizó al respecto Fray Antonio de Guevara, obispo, moralista e historiador: «Es previlegio de galera que todos los que allí entraren carezcan de la conversación de damas, de manjares delicados, de vinos odoríficos, de olores confortativos, de aguas muy frías y de otras semejantes delicadezas, las cuales cosas todas dárselas ha licencia que las deseen, mas no facultad que las alcancen». ¡Qué tiempos

O escritor pontevedrés Rodrigo Cota participa nunha película americana ambientada na Galicia medieval

 

Hollywood se interesa por el Colón gallego

 

Chelo Lago Consuelo.Lago@Lavoz.Es
www.lavozdegalicia.es

 25/6/2010

¿Se imaginan que la teoría del Colón gallego llegase a la gran pantalla de la mano de uno de los grandes realizadores de Hollywood como, por ejemplo Steven Spielberg? ¿Y qué el papel protagonista de Pedro Madruga o Cristóbal Colón lo interpretase uno de los actores más controvertidos como Mel Gibson, director y protagonista de Braveheart, una película de corte histórico como podría ser la del descubridor? Pues aunque de momento no hay nada cerrado y son especulaciones, sí que es cierto que en la meca del cine hay un cierto interés por esa historia. De hecho, al menos dos productoras están en contacto con el matrimonio formado por William Roppenecker y María Dulce Pena. Y es que ella está a punto de terminar un libro en el que incide en que Pedro Madruga y Cristóbal Colón son la misma persona, una teoría que afirma la autora, conoce desde niña, inculcada por su familia, de procedencia gallega y descendiente del mariscal Pardo de Cela, señor feudal aliado de Pedro Madruga.

Esta mujer de origen cubano y que junto a su marido se hospeda estos días en el Gran Hotel de A Toxa, explica que su bisabuela se apellidaba Pardo y que la familia provenía de Santa Marta de Ortigueira y de Viveiro. «Yo nací en Cuba y vivo en Estados Unidos -explica-. La primera vez que vine a España lo hice en barco, con mis padres. Tenía 5 años y en el barco traíamos también un coche nuevo comprado en La Habana». Se encaminaron a Galicia, pues un tío suyo trabajaba en Vigo y otro en A Coruña, donde vivían sus abuelos, que también tenía casa en Santa Marta de Ortigueira y en Cecebre. En el trayecto hacia A Coruña, sufrieron un accidente y tuvieron que llevar el coche a reparar a Vigo. «Como la reparación llevaría varios días, mis tíos me trajeron a Pontevedra y lo primero que vinos fue la casa de Colón, el Castillo de Soutomaior. Es mi primer recuerdo. Cuando llegamos a nuestro destino, toda mi familia y sus amigos sabían de la tesis y eran partidarios de ella». Comenta que una de esas personas era Wenceslao Fernández Flórez, «muy amigo de mi abuelo, al igual que otro señor apellidado Mosquera, el mejor amigo de mi papá. Precisamente un Mosquera se casó con Luis Colón, nieto del descubridor, y era también partidario de esa tesis. Todos en la familia y todos los conocidos la apoyaban», asegura.

Con una envidiable memoria, cuenta que de niña pasaba varios meses en Galicia y que las principales pistas para esa teoría que investigó y sigue investigando se las dio otro conocido, «perteneciente a la familia de Andrade, cuando tenía 11 años». «Se me quedó grabado. Quizás en la película se pueda incluir esa escena, de las muchas cosas que tengo, documentos incluidos, que avalan esa teoría de que Cristóbal Colón y Pedro Madruga son la misma persona. Para nosotros eso no era una teoría, era una realidad». Tras estudiar música y arte, y trabajar creando perfumes durante 14 años y después de que su esposo y ella misma se retiraran, María Dulce Pena decidió volver a la Universidad «para graduarme en Comportamiento Humano, que tiene que ver con literatura, con historia, con neurociencia y también con escribir». Cuanto tuvo que elegir un tema para investigar en la asignatura de Historia Social planteó poder hacer la tesis final sobre el origen gallego del descubridor de América. Cuando se puso a buscar más información se encontró con la obra del pontevedrés Rodrigo Cota, Colón, Pontevedra, Caminha, que también mantiene la hipótesis de que el célebre navegante es Pedro Madruga, tesis que formuló por primera vez el investigador vigués Alfonso Philippot. «Leí el libro de Rodrigo Cota que, por cierto, es muy bueno, y desde entonces mantengo contacto con él». Su tesis ya fue leída y muy bien acogida por el decano. «Quedó impresionado y fue el que me animó no solo a escribir un libro sino a hacer una película, y en eso estamos». Al principio pensó que no tendría ninguna posibilidad «pero luego me salió no una, sino dos, por familiares que están conectados con Hollywood y estoy en trámites con unas personas para ver la posibilidad de hacer una película. Hay varios interesados aunque no puedo citar nombres, pues podría resulta contraproducente».

Mientras espera que fructifiquen esos contactos y ultima el libro, que quiere publicar, si puede ser, después de que salga la película, aprovecha para hacer turismo por Pontevedra y seguir investigando. El 4 de julio irá a Santa Marta, en donde con su marido, otro apasionado de la tesis que defiende, tiene interés por comprar una casa que perteneció a la familia. Con el propio Rodrigo Cota y Ramón Pedras como cicerones, recorrieron ayer el casco histórico de la ciudad. «Esto es bellísimo, bellísimo. Si estuviera en Italia o en Alemania no pararían ni un minuto de hablar de esto. ¿A quién no le va a gustar?», se pregunta.

Siguiendo la ruta de Cristóbal Colón

EL PASEANTE

El velero ‘VOR 70 Maserati’ parte hoy desde el Puerto de Cádiz para realizar una travesía hasta San Salvador (Bahamas) · El reto es establecer la primera marca mundial para este tipo de barco

| ACTUALIZADO 02.02.2012 – 10:18

zoomLa embarcación ‘VOR 70 Maserati’, preparada ayer en el Puerto de Cádiz para iniciar hoy la ruta Cádiz-San Salvador.
Cristóbal Colón partió del Puerto de Palos un 3 de agosto de 1492 con la nao Santa María ylas carabelas Pinta Niñacon el objetivo de encontrar una nueva ruta comercial con las Indias en dirección a Occidente. Sin embargo, Colón y su tripulación se topó con el nuevo mundo.

Hoy, algo más de cinco siglos después, parte del Puerto de Cádiz el velero monocasco VOR 70 Maserati para realizar la travesía Cádiz-San Salvador (Bahamas). La finalidad de este viaje es establecer el récord de este trayecto de 3.884 millas náuticas realizado por este tipo de embarcación, ya que el mejor registro absoluto lo ostenta el maxi trimarán Groupama, capitaneado por Franck Cammas en mayo de 2007. El tiempo estará monitoreado por el World Sailing Speed Record Council, organismo que certifica los registros de este tipo.

El VOR 70 Maserati cuenta con una longitud de 21,5 metros, una anchura de 5,7 metros y una altura del mástil de 31,5 metros. Para este desafío, el velero ha sido reformado, después de participar en la Volvo Ocean Race. 

La tripulación está dirigida por el italiano Giovanni Soldini y está formada por siete tripulantes: el español David Vera, el alemán Boris Hermann, el americano Brad Van Liew y los italianos Gabriele Olivo, Guido Broggi, Gerardo Siciliano y Corrado Rossignoli.

Ayer, todo el equipo ultimaba todos los detalles para salir hoy rumbo a San Salvador. El capitán explicó que la meta es intentar poner un tiempo de referencia para monocasco en «una ruta muy histórica». Este desafío, según Soldini, no es comparable con el del Groupama, ya que «no se puede competir con el récord de ocho días. Los franceses lo hicieron con un trimarán muy grande y nosotros vamos a hacerlo con un monocasco».

La estimación del capitán del VOR 70 Maserati está en realizar la travesía en unos 12 días, lo que se consideraría una buena marca. Para llegar hasta San Salvador, tendrán que lidiar sobre el mar con muchos problemas. «Al atravesar el Atlántico, la dificultad está en que hay que cruzar la alta presión de las Azores. Lo ideal sería poder ir recto, pero no es posible, ya que si fuéramos rectos nos pararíamos en la alta presión. Hay que intentar contornearla haciendo las menos millas posibles», argumentó Soldini. A esto hay que añadir que «vamos a tener un viento fuerte del noroeste. Después, el problema es que va a haber dos fuertes fríos que van a desplazar la alta presión, lo que nos va a dificultar desde el punto de vista estratégico», explicó.

Uno de los puntos fuertes para poder llevar a cabo este tipo de desafíos es la motivación. Soldini comentó que «queremos buscar nuestro límite. Hacer una travesía así, con un barco así y un equipo así es como buscar la adrenalina de planear sobre las olas a 30 nudos de velocidad. Estamos preparados para lo peor, pero también para lo mejor». Para llegar a buen puerto, llevan preparándose desde junio en su base en Italia. Allí, desde noviembre están realizando simulacros. Al respecto el capitán dijo que «un barco es como un pequeño mundo y tiene muchas cosas diferentes. Es importante que estemos en armonía. Es suficiente que un detalle esté mal para que nos vayamos a casa».

Tras esta travesía, el VOR 70 Maserati quiere establecer nuevos récords en las rutas Miami-Nueva York y Nueva York-Cape Lizard (Inglaterra).

Exhibirán en Cuba atril de misa del capellán de Cristóbal Colón

27 ENERO 2012

El atril que usó el capellán de Cristóbal Colón en las misas que ofició en Cuba, que el Vaticano considera el objeto más antiguo del arte cristiano indígena en América, será exhibido en la isla en el marco de la visita del Papa Benedicto XVI, en marzo.

“El Museo Etnológico Misionero del Vaticano ha traído a La Habana el más antiguo ejemplo de arte cristiano indígena del Nuevo Mundo para ser exhibido durante un año” en el Museo de la Ciudad, en el antiguo Palacio de Capitanes Generales, anunció este viernes el diario oficial Granma.

Dijo que el secretario de Estado del Vaticano, Tarcisio Bertone, autorizó ”con carácter excepcional” el préstamo del atril de misa al museo cubano, a solicitud del historiador de La Habana, Eusebio Leal, quien dirige el programa de preservación del centro de la capital, declarada patrimonio por la Unesco en 1992.

La reliquia comenzará a ser exhibida el 5 de febrero, precediendo a la visita a Cuba del 26 al 28 de marzo de Benedicto XVI, segundo viaje papal a la isla, después de la de su antecesor Juan Pablo II en 1998, que marcó el fin del hielo en las relaciones entre la Iglesia Católica y el gobierno cubano.

Granma precisó que el atril, que “ilustra el proceso” de transculturación ”que germinó gracias” al encuentro de dos culturas, fue usado por fray Bartolomé de Las Heras, capellán de Colón en su segundo viaje a América (1493-1996), en el que visitó varias islas del Caribe, incluida Cuba.

En este atril o “facistol”, el sacerdote colocaba el misal (libro de misa) durante los oficios religiosos en el Nuevo Mundo.

Tallado a mano en madera en forma de concha, el atril tiene incrustadas en su superficie finas tiras de hueso de pescado y de caparazón de tortuga carey, dispuestas con vistas a crear un efecto de claroscuro, añadió el periódico.

Destacó que la concha, asociada en la iconografía cristiana “a la resurrección y a la vida eterna”, tenía para los indígenas “un elevado valor simbólico”, vinculado “a los cultos al agua y a la fertilidad”.

Cuba, que hasta 1991 tenía como política oficial el ateísmo, declaró monumento nacional en agosto pasado a la “Cruz de la Parra”, la única que se conserva de las 29 que Colón plantó en sus viajes a América, como parte de los festejos por los 500 años de Baracoa, ciudad primada cubana, en el extremo oriental de la isla.

La cruz fue plantada por Colón el 1 de diciembre de 1492 en la costa de Baracoa y fue llevada a la iglesia del lugar después de la fundación de la ciudad en 1511, donde es conservada hasta ahora.

La visita de Benedicto XVI, una peregrinación de la imagen de la Virgen por toda la isla y una misa en los actos por los 500 años de Baracoa, son frutos de un inédito diálogo iniciado en 2010 por el cardenal cubano Jaime Ortega y el presidente Raúl Castro, que condujo a la excarcelación de unos 130 presos políticos.

Un grupo de avanzada del Vaticano, encargado de los viajes papales, visitó Cuba la semana pasada y constató que los preparativos para la gira del Papa, que también incluye México, están “muy avanzados”, dijo a la AFP el secretario ejecutivo de la Conferencia Episcopal de Cuba, José Félix Pérez.

La Iglesia dijo que el Papa será recibido el 26 de marzo por el presidente Raúl en Santiago de Cuba (sureste), donde oficiará al día siguiente la primera de las dos misas que realizará en la isla, dedicada a los 400 años de la aparición de la imagen de la Virgen de la Caridad del Cobre, patrona nacional.

La otra misa la oficiará el día 28 en la Plaza de la Revolución de La Habana.

O enigma de Colón chega ao Museo Massó

Enrique Massó, fillo de Gaspar, doa ao museo a súa biblioteca colombina, formada por máis de 600 volumes.

O Museo Massó de Bueu segue incrementando os seus fondos. Unha das últimas incorporacións é a gran biblioteca colombina que durante décadas foi reunindo Enrique Massó, fillo de Gaspar. A colección está composta por máis de 600 volumes nos que dunha maneira ou outra o principal protagonista é Cristóbal Colón, o almirante que aquel 12 de outubro de 1492 chegou ao Novo Mundo. A familia decidiu doar toda a biblioteca ao museo budetense para facilitar que calquera investigador ou persoa interesada poida ter acceso aos seus fondos.

DAVID GARCÍA – BUEU O enxeñeiro e apaixonado da historia Antonio Fernández publicou en FARO DE VIGO durante a década de 1950 unha serie de artigos nos que defendía a teoría de que Cristóbal Colón, o descubridor do Novo Mundo e almirante do Mar Oceana, era galego e procedente das Rías Baixas. Unha teoría que se baseaba en inscricións achadas en igrexas da contorna de Pontevedra nas que aparecía o apelido Colón, como no propio templo de Santa María de Pontevedra. Esa hipótese en realidade non era nova e retomaba a senda doutros estudiosos que a finais do século XIX, como García de Régaa, xa defenderon a posibilidade de que Colón fose galego. Esa serie de artigos chamou a atención e espertou a curiosidade dun por entón novo Enrique Massó, un dos fillos de Gaspar Massó. Ata tal punto interesouse polo tema que ao longo dos anos logrou reunir unha vasta biblioteca colombina, con máis de 600 libros nos que se aborda a figura do almirante desde diversas perspectivas. Esa colección de libros permanecía ata hai pouco nunha casa da familiar en Vigo, pero recentemente acaba de ser doada integramente ao Museo Massó de Bueu. «É o seu destino natural, o lugar no que debe estar e que facilitará que investigadores e calquera persoa interesada na temática colombina poida consultar estes títulos», explica Noé Massó, fillo de Enrique e neto de Gaspar.
Enrique Massó mantivo contacto con Antonio Fernández a partir daqueles artigos e comezou a formar a súa biblioteca nesa década de 1950. Aínda que as adquisicións continuaron ata os anos de 1980, o groso das compras concéntrase entre as dúas primeiras décadas. O interese, a curiosidade e a boa posición da familia Massó permítenlle a Enrique viaxar ao Arquivo de Indias (en Sevilla), a Portugal e recompilar libros e estudos. El mesmo chega a compor unha particular homenaxe á figura do Almirante coa publicación durante os anos 60 dun pequeno libro de poesía titulado «Retrouso a Colón», publicado co apoio de Álvarez Blázquez. A colección poderíase dividir en dous apartados: o fondo antigo, composto en gran parte por libros publicados por mor da conmemoración do cuarto centenario do Descubrimento, en 1892, e outro fondo con referencias máis modernas. A Massó fascínalle o enigma de Colón, un personaxe que pasa á Historia como o descubridor de América, pero tamén envolvido nun halo de néboa e de misterio que el mesmo alimenta.
A teoría genovesa
A teoría máis estendida achega do lugar do seu nacemento é a genovesa, que apunta que Colón forma parte dunha familia de laneros e comerciantes da cidade italiana que teñen moita relación con Portugal e co comercio atlántico. Existe mesmo un documento escrito no que afirma «sendo eu nado en Xénova», pero o certo é que non se trata dun orixinal e iso esperta non poucas dúbidas. Son moitos tamén os que sinalaron que para ser genovés Colón apenas sabía falar italiano, que o escribe con numerosos erros e que nos seus textos pódense atopar numerosos lusismos, que tendo en conta a época poderían equipararse a galeguismos. O propio Colón alimenta dúbidas respecto diso noutra das súas enigmáticas frases: «Non son o primeiro almirante da miña familia», algo que entraría en contradición con ese núcleo familiar de carácter comerciante.
Nun sentido estrito quizais o lugar de procedencia de Colón non sexa máis que un tema menor posto que o feito de que fose genovés, galego, portugués ou mallorquino non afectou o resto do devir histórico, pero o certo é que a figura do almirante «forma parte dun nódulo histórico, é unha porta que abre outras moitas portas», explica Noé Massó. A partir del un pode penetrarse en aspectos como a navegación, a cartografía, a tecnoloxía naval, a historia do século XV, as relacións entre Galicia, Portugal e Castela, os descubrimentos portugueses, a colonización do Novo Mundo, ou mesmo no estudo das linguas. E aínda que en principio non sexa relevante o lugar de orixe do mariño, se realmente fose galego permitiría conectar a Galicia cun dos feitos nucleares da Historia.
O cuarto centenario
O ano 1892 constitúe unha data crave nos estudos colombinos. A celebración do cuarto centenario do Descubrimento alenta un novo interese pola figura do almirante presuntamente genovés. Galicia non é allea a ese interese, algo doutra banda con certa lóxica se se ten en conta que a nave coas noticias do Novo Mundo arribou ao porto de Baiona. Algúns estudiosos da época formulan a hipótese dun Colón galego baseándose, entre outros indicios, en que cara a 1450 ese apelido estaba plenamente asentado en Pontevedra ou en inscricións como as antes referidas. Esas teorías son rexeitadas de maneira categórica pola Real Academia de Historia, un rexeitamento contundente que o único que logra é estimular máis aínda aos que defenden esas teorías. A verdade é que non hai ningún cabo a terra firme que as avale, pero tampouco os hai no resto de hipótese. En realidade, tan válidas poden ser unhas como as outras. A tese non decaeu. Os investigadores que relacionan a Colón con Galicia seguiron rastrexando indicios: Rastrexaron a súa lingua, a súa genealogía, as súas relacións con Portugal, examinaron a súa caligrafía, interpretaron a súa firma, emparellaron a toponimia dos descubrimentos con lugares das Rías Baixas, como o primeiro lugar ao que chegou aquel 12 de outubro de 1492, ao que chamou San Salvador, sendo San Salvador de Poio onde o mozo Colón iniciaría os seus estudos. Tamén lembran que a frota estaba capitaneada pola nave «Santa María», construída na Moureira de Pontevedra, e que orixinalmente se chamaba «La Gallega».
A tese galega tradicional defende unha teoría máis ben humilde: o almirante formaba parte da familia Colón, comerciantes estranxeiros asentados en Pontevedra a principios do século XV e viviu a súa infancia entre Poio e Pontevedra. Hai outra quizais máis rechamante e ambiciosa, defendida por autores como Alfonso Philippot ou Rodrigo Cota. Philippot é historiador, capitán da Mariña Mercante, de pai italiano e nai galega e un gran genealogista. A súa avoa era unha fervente defensora da teoría genovesa, pero el, tras moitas lecturas e estudos, chega a unha conclusión sorprendente e que en caso de vivir aínda a súa avoa seguramente lle valeu ser desherdado: Colón non só era galego, senón que ademais en realidade era Pedro Álvarez de Soutomaior, coñecido popularmente como Pedro Madruga.
Esta hipótese serviría para explicar a desaparición do nobre galego despois do enfrontamento cos Reis Católicos [el apoiaba a Juana «A Beltraneja» para ocupar o trono en lugar da Isabel] e aínda que a hipótese ten tinguiduras novelescos o certo é que se apoia en datos históricos que a fan tan plausibles como no resto das teorías sobre a procedencia de Colón. O almirante e o nobre galego estaban casados cunha muller portuguesa, as persoas que apoiaron a Colón en Sevilla no seu empeño de realizar a travesía eran membros da familia Sotomayor e mesmo na segunda viaxe do almirante a América vai con el Cristobal de Sotomayor, un fillo de Pedro Madruga.
Colón de Sotomayor
Alfonso Philippot comezou a publicar as súas investigacións hai máis de 30 anos. O 12 de outubro de 1977 publicaba en FARO un artigo titulado «Cristóbal Colón de Sotomayor», que era un adianto do libro que estaba a preparar. Desde entón publicou obras como «A identidade de Cristóbal Colón» e «Colón galego, o almirante das mil caras». Sostén que o cambio de identidade Pedro Madruga/Cristóbal Colón produciuse en 1479, data na que o nobre galego foi obrigado a exiliarse a Portugal polo seu apoio a Juana A Beltraneja e ano no que, segundo os historiadores portugueses, Colón chegaría a Lisboa.A hipotésis de Philippot é que Pedro Madruga adoptaría o apelido da súa nai, Constança de Colón, e o nome co que era coñecidos na súa infancia, que era Cristóbal. O 20 de xaneiro de 1486 os Reis Católicos celebraron unha audiencia con Cristóbal Colón en Salamanca e na que o almirante lles expuxo o seu proxecto dunha nova ruta cara ás Indias. Philippot cre que en realidade era Pedro Madruga quen presentou esa proposta para tentar a cambio recuperar as súas propiedades.
Son todos estes datos concluíntes e irrebatibles? Non. Pero quizais o resto das teses tampouco o sexan. «Hai vimbios para facer un cesto. Son todos discutibles, pero se vos italianos podar facelo, nós tamén», sinala Noé Massó.
Un enigma sen resposta
A biblioteca colombina doada pola familia Massó xa está no museo budetense e os seus fondos poden ser consultados. Pero vaia por diante unha advertencia: Que ninguén espere atopar nos seus máis de 600 volumes a resposta a se Colón era galego, genovés ou de calquera outra parte de Europa. Ese é probablemente un enigma puro que nunca terá resposta e a consulta desta biblioteca o que provocará son máis preguntas e interrogantes. Enrique Massó chegou a estar persuadido durante a década de 1960 que Cristóbal Colón era galego, pero na actualidade, tal como apunta o seu fillo Noé, xa «non se define».

La primera Navidad de América – ABC

http://www.abc.es/20111225/cultura/rc-primera-navidad-nuevo-mundo-201112251239.html

Nochebuena de 1492. La expedición de Cristóbal Colón espera en la Española pasar su último día en esas nuevas tierras. Todo está preparado para zarpar al día siguiente. Sin embargo, en mitad de la noche unos gritos dan la voz de alarma. La nao Santa María ha encallado. No hay víctimas pero los intentos por reflotarla son en vano. Colón aprovecha el imprevisto para construir un fuerte en la isla con los restos del navío. Un total de 39 marineros comandados por Diego de Arana se convierten en el primer destacamento español en el ‘Nuevo Mundo’. La fortificación es levantada bajo el nombre de Navidad en honor a la fecha del comienzo de su edificación.

Los marineros se pertrechan y aprovisionan con gran cantidad de víveres. Son conscientes de que deberán resistir un año la vuelta de una nueva flota desde el otro lado del Atlántico. En ese tiempo sólo tienen un objetivo: almacenar todo el oro posible. Los nativos les han prometido muchas riquezas y la mayoría de colonos se quedan en la isla voluntariamente. Colón parte hacia España el 4 de enero de 1493. Nunca más vería con vida a sus 39 compañeros.

Cuando el almirante genovés descubre América lo primero que hace es entablar relaciones con las tribus nativas. En la Española -actual Haití- hace tratos con los indios taínos, un grupo de indígenas pacíficos y receptivos a los recién llegados. Su líder Guacanagarí ve en los hombres blancos y barbudos unos buenos aliados contra su enemigo isleño: los indios caribes. Estos otros nativos pueblan el interior de la isla, practican el canibalismo y dirigidos por un caudillo llamado Caonabo mantienen una postura bastante hostil y beligerante. Para ganarse el trato de los españoles en su lucha interna, Guacanagarí ofrece algunas joyas y la promesa de abundante oro. Los colonos se frotan las manos y sueñan con volver a España cargados de riquezas.

Tras el suceso de la Santa María, los propios taínos ayudan a los españoles a rescatar el máximo material posible de la nao. Incluso aceptan la presencia del pequeño contingente en el fuerte Navidad. Este modesto enclave apenas cuenta con una empalizada, una torre y unas casas. Antes de su partida, Colón deja al mando de la guarnición a Diego de Arana, alguacil mayor de justicia. Sus lugartenientes son Pedro Gutiérrez y Rodrigo Escobedo. Sus órdenes están claras: mantener la alianza con los taínos y conseguir oro.

El regreso

Tras sorprender al mundo entero con su increíble hallazgo, Colón emprende su segundo viaje a América. Tras navegar por las Antillas pone rumbo al pequeño asentamiento donde espera con ansiedad conocer los avances de los colonos. Sin embargo, cuando se aproxima al lugar el 27 de noviembre de 1493 no ve luces ni percibe ruidos en el fuerte. La alarma aumenta al encontrar dos cadáveres flotando en la costa en tal estado de descomposición que es imposible identificarlos. Al caer la noche, los españoles no se atreven a bajar de los barcos. A la mañana siguiente realizan varios disparos con lombarda sin obtener respuesta alguna. Sus mayores temores se confirman cuando aparecen dos nuevos cuerpos. A diferencia de los anteriores, estos cadáveres tienen barba, señal inequívoca de su procedencia hispana.

Por fin, los colonos descienden dispuestos a averiguar lo ocurrido. Se encuentran con el fuerte calcinado, pero no hallan cadáveres. ¿Dónde están? Tampoco hay oro ni ningún otro metal precioso almacenado. La respuesta la ofrecen los indios taínos. Su líder se entrevista con Colón. Guacanagarí recibe al genovés postrado en una camilla por una supuesta herida en una pierna. El líder indígena explica que sus enemigos caribes atacaron a los españoles y que ellos intentaron ayudarles sin éxito. Las palabras no convencen a los exploradores. El propio médico de la expedición, Diego Álvarez de Chanca, examina la pierna del líder tribal sin encontrar ninguna herida exterior. Pese a las sospechas de traición y a la presión de sus hombres para vengarse, Colón acepta las explicaciones y decide fundar la Isabela, la primar ciudad en el nuevo continente. Eso sí, elige la otra punta de la isla, en la actual República Dominicana.

Pero ¿qué pasó realmente en el fuerte Navidad? Al poco de marcharse Colón la tensión entre los españoles y los indios aumentó. Los colonos actuaban como verdaderos señores del lugar, sin respetar las costumbres autóctonas y con una actitud más tiránica cuanto más se retrasaba el oro prometido. Además, la relación entre los propios españoles tampoco era la adecuada, lo que provocó la formación de dos grupos. Por un lado Pedro Gutiérrez y Rodrigo Escobedo junto a otros nueve hombres abandonaron la fortificación y se adentraron en la isla, donde fueron una presa fácil para los indios caribes. Después, esta tribu beligerante o los propios taínos cansados de tanto desprecio atacaron a los diezmados e indisciplinados habitantes de Navidad.